La Policía Local de Valladolid añade a su parque móvil las primeras diez bicicletas eléctricas, que complementan su flota de 108 vehículos patrulla y 127 motocicletas. La Concejalía de Seguridad y Movilidad ha decidido invertir más de 35.000 euros en estas bicis después del «buen resultado» del proyecto piloto de la Patrulla Ciclista, que funcionó durante dos meses el verano pasado.

 En el experimento de movilidad participaron siete agentes municipales, que utilizaron otras tantas bicicletas prestadas por la Universidad de Valladolid (UVa). El informe positivo de los policías, que se presentaron voluntarios, convenció al equipo de Gobierno municipal de la «efectividad» de utilizar este medio de transporte para realizar labores de vigilancia y control en las distintos espacios verdes y naturales del municipio, así como en los parques municipales y en las zonas peatonales. Eso sí, la capital no tendrá finalmente una unidad de Policía Local en bicicleta, como se barajó en un principio, porque «no se considera necesario», tal como reconoce el concejal de Seguridad y Movilidad, Luis Vélez. Las bicis, que se están equipando para su uso, se distribuirán por la cinco comisarías de distrito para que los agentes las puedan utilizar como alternativa al resto de los vehículos», detalla el edil. «Se ve más operativo así».

La idea inicial del Ayuntamiento era adquirir un lote de bicicletas manuales y de montaña porque no solo se usarán en verano, sino que deberán ser útiles todo el año. Además, el informe de los agentes de la Patrulla Ciclista experimental ha sido determinante para este cambio de opción, que también ha supuesto que se haya multiplicado la inversión necesaria. «Lo consideran más operativo y con mejores prestaciones para desarrollar sus servicios», concreta Vélez.

voluntarios. No hay fecha fija para el estreno de estas bicis, algo que está en función de las condiciones meteorológicas. «Igual que cuando llueve no se suele patrullar en moto, pues con las bicis  pasa algo muy parecido. Es una herramienta de trabajo más, dotada, además, de una gran versatilidad». 

El concejal de Movilidad y Seguridad también apunta que no hay prisa por sacarlas a la calle y certifica que su uso será más intensivo con la llegada del buen tiempo. El uso de las bicis será voluntario, aunque desde la Concejalía se asegura que hay un «buen número» de agentes que han mostrado su interés. 

Además, estas adquisiciones forman parte de la política municipal de apuesta por medios de transporte no contaminante y también por la concienciación: «El hecho de que vean un policía municipal en bici sí que puede provocar una mayor concienciación y una cultura del respeto del resto de personas que están en la vía pública. Porque queremos que los policías puedan ir por los carriles bici segregados, por ciclocarril, por vías normales... que sean un usuario de bicicleta». 

Además, la idea es aprovechar «las virtudes» de la bici para el acceso a ciertas zonas de la ciudad». «Hay que verlo con normalidad y naturalidad. Funciona en otras ciudades, y Valladolid no tiene que ser diferente; es una capital muy plana, muy cómoda para hacer los desplazamientos en bicicleta», argumenta el edil. «Nos queda mucho por avanzar, aunque los últimos años se está progresando mucho, pero hay que ver como nor mal el uso de la bicicleta para el desplazamiento a nuestros centros de trabajo y de estudios».