El Mundial de Doha arranca hoy. No es que toda la primera semana de competición, con la fase de grupos, no haya servido para nada. Pero el ser o no ser, la lucha por las medallas, e incluso por estar en los Juegos Olímpicos de Brasil, el volver a hacer historia empieza esta tarde (19,00 hora española, por Teledeporte) con los octavos de final. La selección española, primera del grupo A, se enfrenta a Túnez, cuarta del D, uno de esos oponentes que no gustan en el seno de la ‘roja’.

«De ellos me preocupan varias cosas. Es un equipo completo, con muchos jugadores con poderío de lanzamiento e intensidad. Les vi ante Croacia y se lo pusieron muy complicado», señaló ayer el seleccionador, Manolo Cadenas, que destacó que usan las dos defensas, 6-0 y 5-1, y que cuentan con un entrenador con «matices europeos».

El combinado nacional ha ido de menos a más. Ante Eslovenia, el pasado viernes, firmó quizá su encuentro más completo, y eso se nota en la cara del técnico leonés y en las de sus jugadores, que ayer recibieron la visita en su hotel de seguidores españoles. «Ser favoritos tiene que disparar la confianza en nuestro juego», no dudó en reconocer Cadenas, que tendrá a todos disponibles pese a que los golpes se van acumulando tras una semana de competición.

España es, junto a Croacia, el único conjunto que lo ha ganado todo en Doha, pero sabe que lo pasado no cuenta nada a partir de las 19,00 horas. Una derrota dejaría al equipo fuera de este Mundial y casi de los Juegos Olímpicos de Brasil (los siete primeros se clasifican para los torneos preolímpicos, aunque en el Europeo que se disputará en 2016 hay otra plaza directa en juego). «Nunca hablamos de perder ni de la trascendencia del encuentro», matizó el preparador, pero la realidad es que no se puede fallar.

Y, aunque su favoritismo es innegable, enfrente tendrá a una Túnez sin nada que perder. Los africanos, dirigidos por el veterano Sead Hasanefendic, extécnico, entre otros, del Granollers entre 2000 y 2002, empezaron el campeonato con dos derrotas, ante Macedonia y Croacia, y un empate, con Austria, y acabaron la fase de grupos con triunfos frente a Bosnia e Irán. Liderados por Tej, Sanai y Bannour, su peligro empieza en su aguerrida defensa y acaba con la eficacia de sus lanzadores.

Armas en ataque. Asimismo, los laterales Mosbah Sanai, con 21 tantos, y Amine Bannour, con 19; y el veterano pivote Issam Tej, con 18, son sus mejores armas en ataque. El portero Maggaiz, el central Ben Salah, y los extremos Touati y Boughanmi completan el siete más usado por Túnez.

«Son muy intensos, duros, difíciles de superar en el uno contra uno, por lo que hay que jugar colectivamente para desequilibrarles y generar ventajas en ataque», añadió el seleccionador.

Además de esa intensidad, en el seno de la expedición española preocupa también la ‘ayuda’ extra desde las gradas que va a tener el rival de la ‘roja’. La selección africana es una de las que más aficionados está arrastrando. Con Crocia fueron unos 3.000 , y esta tarde se esperan 4.000. Aunque es verdad que la colonia española en Doha, que supera los 5.000, está haciéndose notar cada vez más en los pabellones y que hoy, en el Lusail Multiporpose Hall, con capacidad para 15.300 espectadores, volverá a dejarse oír.

El duelo evocará, además, al protagonizado por ambos bloques hace 10 años en las semifinales del Mundial de Túnez, donde España se proclamó campeona.