La plantilla blanquivioleta vivió ayer una jornada dura. Quizá de las más duras. Rubi avisó antes de partir a Mondariz que los jugadores volverían más cansados. Y ayer, en una jornada con solo una sesión, se vio el porqué. Los jugadores blanquivioleta fueron sometidos a un duro trabajo fìsico en las instalaciones del campo de golf.

El readaptador, Manuel González, y el preparador físico, Xabi Gil, marcaron la salida de las series de 1.500, 800, 400 y 200 metros, controlando los tiempos, animando. Los jugadores, divididos en grupos en función de su capacidad, cumplieron en «el entrenamiento más duro del año», tal y como avisó el cuerpo técnico.

Las molestias de Óscar.A pesar de sus molestias en el tobillo derecho, Óscar también participó en más de la mitad de la sesión. Luego fue sometido a tratamiento mientras sus compañeros protagonizaron las sesiones de velocidad. El lunes será sometido a pruebas para ver el alcance de la dolencia.

Más de una hora después por las subidas y bajadas del exigente circuito elegido, el equipo pudo descansar.