Salamanca y León culminan el Banco de Leche de la Comunidad

S.C. (Ical)
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Con la incorporación de estas dos maternidades, el centro suministrará leche a los bebés ingresados en todos los servicios de Neonatología de Castilla y León

Salamanca y León culminan el Banco de Leche de la Comunidad

La Consejería de Sanidad culminará el banco de leche de Castilla y León con la incorporación la próxima semana de dos nuevas maternidades, las de los complejos asistenciales de Salamanca y León, que se suman a las que ya participan en el proyecto, las de los hospitales Universitario de Burgos, Clínico Universitario y Universitario Río Hortega de Valladolid, que fue el impulsor de esta iniciativa.

Así lo avanzó a Ical Lydia Blanco, la directora gerente del Centro de Hemoterapia y Hemodonación de Castilla y León (CHEMCyL), institución que se encarga de la recogida, procesamiento, almacenamiento y distribución de la leche donada a los hospitales. La previsión es que a partir del lunes, 10 de diciembre, estos dos hospitales comiencen a recibir envíos de leche materna. De esta forma, se rematará el proyecto para que todos los centros con unidades de neonatología de nivel III que hay en el circuito de Sacyl puedan suministrar este tipo de leche a los bebés cuyas madres no puedan hacerlo.

El Banco de Leche nació en 2015, impulsado por el Servicio de Nenonatología del Río Hortega. En sus primeros seis meses de vida recibió unas 30 donantes para suministrar el alimento a 16 bebés. Hoy las donantes superan el centenar y los bebés que la han necesitado, los 160. Son bebés prematuros que al nacer tienen un peso menor de 1.500 gramos o que se someten a una cirugía cardíaca o digestiva, y cuyas madres no pueden amamantarlos. Se estima que en Castilla y León nacen cada año entre 150 y 200 de estos bebés.

La Consulta del Banco de Leche de Castilla y León se encuentra en el Hospital Universitario Río Hortega de Valladolid, donde se selecciona a las madres, se realiza el e seguimiento de la donación, y la recogida. Puede donar cualquier mujer que esté amamantando a su hijo satisfactoriamente, sea sana, lleve un estilo de vida saludable y además quiera donar su leche de forma voluntaria y altruista. La donación comienza cuando la lactancia de su hijo esté bien establecida y hayan pasado entre tres y cuatro semanas desde el parto.

Beneficios

Tanto la Organización Mundial de la Salud (OMS) como Unicef afirman categóricamente la importancia de la alimentación durante los primeros meses con leche materna y los beneficios que reporta al recién nacido. Por ello, indican que, en ausencia de la leche de la propia madre, la leche humana donada es la mejor opción para alimentar a un recién nacido sobre todo si es prematuro o está enfermo: se asimila mejor que la artificial, protege al bebé de infecciones y mejora sus posibilidades de recuperación, supervivencia y desarrollo al contener elementos inmunológicos, antimicrobianos, hormonales y factores de crecimiento.