Rajoy promete bajar el IRPF y crear un «cheque familiar»

AGENCIAS
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El presidente del Gobierno aboga por un nuevo recorte en el impuesto de dos puntos para la próxima legislatura y una ayuda para los hogares con personas discapacitadas

 
A menos de un mes para las elecciones generales, los partidos afinan ya su maquinaria de cara a la cita con las urnas. Ayer fue el turno del PP que presentó las líneas maestras de un programa que irá desgranando a lo largo de estos días en las citas que el partido ha repartido por toda España. En la puesta de largo del proyecto popular, el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, prometió una rebaja de dos puntos del IRPF para la próxima legislatura en caso de alzarse como vencedor, además de una serie de cambios «importantes» en las cotizaciones sociales.
Así, en un acto celebrado en Valencia, detalló que el tipo marginal del impuesto pasará del 19 al 17 por ciento, y el máximo de 45 al 43, lo que permitirá generar más empleo, crecimiento económico e ingresos para el Estado, facilitando, al mismo tiempo, la mejora de los servicios sociales. El jefe del Ejecutivo no explicó esos cambios, ya que la formación conservadora dará detalles en sus próximos eventos electorales, aunque sí avanzó que habrá modificaciones en la normativa laboral para reducir la temporalidad.
Otra de las propuestas del líder popular para renovar la confianza de los españoles en los comicios fue la implantación de un «cheque familiar» para aquellos hogares que incluyan personas con discapacidad, o la deducción de los gastos por adopciones internacionales. Y es que, a juicio de Rajoy, lo más importante de un Gobierno es que fije prioridades y después adopte las medidas necesarias. «Para eso no vale cualquiera y no conviene cometer errores en momentos de dificultad», advirtió en velada referencia a sus contrincantes en las urnas.
 Arropado por la plana mayor del PP, encabezada por su secretaria general, María Dolores de Cospedal, el gallego resumió su proyecto para la próxima legislatura en siete grandes objetivos: crear más empleo, lograr más crecimiento, cuidar de las personas y de las familias, mejorar el sistema educativo, reformar la Administración, defender la unidad de España y regenerar la Democracia y luchar contra la corrupción. Uno de los puntos en el que hizo más hincapié fue el de la unidad nacional, ya que «le pese a quien le pese», el popular se comprometió a hacer cumplir la ley, en referencia al desafío independentista en Cataluña.
El mandatario también tuvo palabras para la lucha contra la corrupción, precisamente en la Comunidad Valenciana, donde su partido se ha visto especialmente salpicado por esta lacra, reiterando su «compromiso permanente» con la regeneración democrática, como demuestra que hayan apartado de la formación «a quien no ha hecho bien las cosas», obligando, además, a quienes han robado a devolver todo el dinero percibido ilegalmente. «Pondré todo mi empeño en que algunas de las cosas que hemos visto estos años no se vuelvan a repetir jamás», proclamó.
 
POLÉMICO DEBATE. Por otra parte, Rajoy resaltó los «los resultados» logrados por el PP para seguir gobernando España tras el 20-D, al tiempo que señaló que su grupo «no es un invento de un cuarto de hora» y que «no nació en un plató».
Precisamente, en este sentido, el popular recibió duras críticas por parte de la oposición ante su decisión de delegar su participación en el debate televisivo a cuatro, que se celebrará el próximo 7 de diciembre, en la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría. Una de las más enérgicas fue la presidenta andaluza, Susana Díaz, que consideró «inaudito» que el coruñés no quiera acudir, y sí tenga tiempo para comentar partidos de fútbol. Mientras, el líder de C’s, Albert Rivera, se preguntó si se puede ser presidente de una nación europea «si no te atreves ha debatir ni siquiera con tus compatriotas».