La Diputación y el Arzobispado retoman después de tres años un convenio para rehabilitar iglesias y ermitas

Agencia ICAL
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La Diputación y el Arzobispado retoman después de tres años un convenio para rehabilitar iglesias y ermitas

El presidente de la Diputación, Jesús Julio Carnero, y el arzobispo de Valladolid, Ricardo Blázquez, suscribieron hoy después de no hacerlo desde 2011, un convenio que permitirá rehabilitar iglesias y ermitas del mundo rural con una inversión de 570.000 euros. De esta cantidad, 450.000 euros, un 80 por ciento, la aportará la institución provincial, y el resto, 120.000 euros, un 20 por ciento, la diócesis vallisoletana.

“Los años 2011, 2012 y 2013 fueron los más duros de la crisis, y ahora es bueno retomar lo ya hecho tiempo atrás donde hubo ocupación y preocupación por conservar el rico patrimonio religioso de los 225 municipios de la provincia”, señaló Carnero. A lo largo de 2014, la inversión se elevaría a 712.500 euros al aportar los ayuntamientos como en otras anualidades 142.500 euros.

A su vez, el presidente provincial indicó que son los propios alcaldes los que demandan esta línea de apoyo económico. “Las iglesias son lugares identificativos de los pueblos, como también lo son los edificios de los ayuntamientos o una plaza mayor”, señaló, al tiempo que también recordó que los templos “son espacios de bienvenida y despedida al mundo” y añadió que, al margen de las convicciones religiosas, “hay que atender sus necesidades de conservación al tratarse de un patrimonio cultural destacado”.

Por su parte, el arzobispo de Valladolid, Ricardo Blázquez, señaló en la firma del convenio de cofinanciación de las obras en edificios religiosos de la provincia, tras una pausa de tres años sin suscribirlo ni contar con apoyo económico, se produce en un momento esperanzador. “Este acuerdo nos permite vivir de la memoria y enlazar con un pasado que nos abre el futuro”, dijo.

En este sentido, consideró preciso que se siga llevando a cabo con la colaboración institucional una labor de cuidado y conservación del ingente patrimonio religioso de la provincia. “Se trata de un legado riquísimo de los que nos han precedido y hay que tratar de trasmitirlo en el mejor estado posible para que lo puedan disfrutar también las futuras generaciones”, arguyó.

Igualmente, Blázquez señaló que sin este tipo de convenios “no sería posible” realizar actuaciones en muchas comunidades parroquiales pequeñas que tienen problemas en sus recintos religiosos, muchas veces provocadas por la climatología. “Aunque se trate de pueblos con 25 habitantes hay que atenderlos, junto a otros más grandes que en algunos casos tienen hasta tres templos”, recordó.

El culto genera cultura

El prelado apuntó asimismo que los templos rurales repartidos por la provincia, además de tener una finalidad religiosa, tienen otras necesidades culturales y sociales como lugares de encuentro. “El culto genera cultura y el convenio que ahora firmamos ofrece posibilidades de otros usos, como por ejemplo el de celebrar exposiciones o conciertos de música sacra”, apuntó.

La colaboración institucional desde 1994 y hasta 2012 en distintos periodos y anualidades -que en anteriores acuerdos sumó otros apoyos de la Junta y ayuntamientos- alcanzó una inversión de 11 millones de euros para realizar un total de 958 actuaciones en 216 municipios de la provincia de Valladolid salvo la capital, destinadas a iglesias y ermitas siempre y cuando no estén declaradas Bien de Interés Cultural (BIC).

Para 2014 la Diputación ya ha realizado la convocatoria a la que pueden concurrir ayuntamientos y entidades locales menores antes el próximo 31 de marzo. Con las solicitudes presentadas se elaborará el Plan de Conservación y Reparación de Iglesias y Ermitas. Posteriormente, una comisión de compuesta por dos representantes de la Diputación y dos del Arzobispado examinará y valorará las solicitudes presentadas y formulará la propuesta de las obras a subvencionar.

Aplicando criterios de prioridad, sobre todo en aspectos estructurales, las obras incluyen la reparación o consolidación de muros, cimientos, bóvedas y cubiertas; retejado, sustitución de tejas, entablados, canalones y bajantes; impermeabilización, eliminación de humedades y goteras; reparación de escaleras; trabajos de pintura; acondicionamiento de accesos y cerramientos; e instalación o sustitución de sistemas de calefacción o electricidad.