Su plaza y la de Morante de la Puebla

M.B
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El baloncesto ha sido y es parte importante y fundamental en su vida. Se ha pasado 17 años en Pisuerga, entre la escuela y el actual Carramimbre CBC Valladolid (pasando también por Breogán, Iraurgi y UVa), del que es el capitán

Plaza de toros (Paseo de Zorrilla, 49). A Sergio de la Fuente le gustan las corridas de toros. Siempre que puede acude a la plaza de toros de Valladolid, pero también es asiduo a la de Íscar, de donde es su padre, o a la de Madrid y Bilbao. «Intentó ir todos los años en las dos fiestas de Valladolid, tanto en San Lorenzo como en la de San Pedro Regalado», señala. Es fan de Morante de la Puebla y en septiembre no faltó a su despedida de los cosos en tierras castellanas.

Iglesia Jesús de Nazareno (calle Jesús, 3). El capitán del Carramimbre CBC Valladolid hizo su primera comunión en esta iglesia del centro de la ciudad. Reconoce que, desde entonces, ha ido a ella pocas veces, pero el recuerdo de aquel día no se le ha olvidado. La hizo solo y fue rociera: «A mi madre le encanta el flamenco y el coro cantó en mitad de la misa».

Polideportivo Pisuerga ( Plaza Méjico, 1). Se puede decir que es su segunda casa e, incluso a veces, su primera. Allí entró siendo un crío y sigue entrenando y jugando cerca de los 30 años. Lleva más de 17 primaveras pisando su parqué, jugando cada fin de semana y entrenando. «Me paso allí una media de 5 horas al día».

Acera Recoletos. Como la mayoría de jugadores de baloncesto de la ciudad, el ala-pívot quiere destacar esta zona de Valladolid, sobre todo en la que se encuentran los campos de basket. Allí ha disfrutado de un sinfín de momentos, sobre todo en verano junto a amigos y desconocidos. «Íbamos de todos los clubes, no quedabas con nadie», recuerda. Hoy en día, ese baloncesto callejero le ha permitido ser internacional con la selección española 3x3, en una modalidad que será olímpica en Tokio y a la que España aspira a estar... si se clasifica.

Iglesia de Santa María La Antigua (Arzobispo Gandásegui, s/n). «Me parece el sitio más bonito de Valladolid». Así, directo, responde sobre el porqué elige este lugar como uno de sus favoritos. Por el entorno, por cómo es la iglesia... siempre que tiene visita de fuera acaba en ese lugar, mostrando uno de los monumentos que caracterizan a la capital.

Plaza de Fuente Dorada. La céntrica plaza tiene dos recuerdos claros para el vallisoletano, aunque vitoriano de nacimiento. Uno de sus propias vivencias, ya que era el lugar de encuentro y de quedada con amigos y compañeros. Y el segundo viene relacionado con el baloncesto, ya que los equipos de la ciudad celebran en la fuente que se encuentra en el medio de la plaza los ascensos... de momento Sergio ya ha estado en dos, aunque sueña con un tercero.

Campo Grande. Uno de los clásicos de esta sección no falta en el repaso del capitán del principal equipo de baloncesto de la ciudad. Aunque se sincera y asegura que la persona que se lo ha enseñado es su novia, Laura. «Es un sitio para desconectar cuando estés estresado. Mi novia, que es la que manda, me lo ha enseñado», bromea.

Parquesol. El barrio en general. Allí vivió él durante 25 años, se crió, encontró a su pareja, viven sus abuelos, su familia... No quiere destacar ninguna calle, porque hacía vida en todo Parquesol, desde los amigos hasta jugar al baloncesto en las canastas de Los Almendros, donde coincidía con otros muchos jugadores.

Cerro de las Contiendas. Debido a la cercanía con Parquesol, este pulmón verde de la ciudad ha sido una de las zonas usadas para empezar a preparar las pretemporadas en verano. «La casa de mis padres estaba cerca y e iba a correr. De vez en cuando sigo yendo, pero en verano», señala De la Fuente.

Colegio Nuestra Señora de la Consolación (Calle del Puente Colgante, 75). El que él considera su colegio. Porque, aunque estudió en Jesuitinas, llegando a jugar un par de años al baloncesto allí, de donde guarda más recuerdos es de Agustinas, donde cursó 4º de la ESO, 1º y 2º BACH. «Es donde me hice los amigos. Es verdad que allí no jugué al baloncesto, solo lo hice 1-2 años con mi hermana en Jesuitinas y el resto en la escuela del CB Valladolid, pero en Agustinas es donde guardo a los amigos», rememora.