Gustavo Aranzana es uno de los muchos entrenadores vallisoletanos que tiene que salir de España para mantenerse en activo. Como lo fue Paco García los últimos años en Brasil. Como lo es Hugo López en Canadá -a donde llegó el pasado fin de semana-. O como Manuel Retamero, en la India; o Juan Carlos Pastor, en Hungría; o Raúl González, en Macedonia. «Me encantaría trabajar en España, en la ACB, pero mientras no haya no me voy a quedar en casa. Soy entrenador, y necesito entrenar. Es mi batería, no puedo estar en casa esperando», señala Aranzana justo antes de coger un nuevo avión camino Venezuela.
Por tercer año consecutivo dirigirá a un equipo de la próxima LPB del país sudamericano. En esta ocasión, con en la primera que salió de España, será al Guaiqueríes de Margarita. «Es territorio conquistado y conocido. Estuve muy bien el primer año, ellos creo que también acabaron contentos con el trabajo y nuestra identificación. Hicimos un cambio de modelo y método de club», recuerda el técnico vallisoletano. «Me sentí respetado y querido; y el entorno para trabajar es bueno, por la isla y la tranquilidad», añade.
Su equipo ya está entrenando desde el lunes con sus ayudantes y el preparador físico. La Liga comenzará en diciembre (se duda si el fin de semana del 19-20 o del 26-27). «El primer año entramos en play off. Este año es dar un paso más. Entrar en las semifinales, luego ya veremos, pero quiero dar el máximo para llegar a la final. Y también competir porque es una Liga muy dura», señala sobre los objetivos, entre los que también están «hacer un buen equipo. Buscan también es que los jugadores mejoren y eso se notó el primer año».
Ilusión. «Fui pionero en abrir ese camino a Venezuela. Es baloncesto, adquiero más conocimientos. Me siento más preparado y mejor entrenador. Con el libro sin cerrar», añade con una frase alta y clara: «Tengo la misma o más ilusión que el primer día», concluyó.
«Mi pasión por el basket me ha llevado a ser entrenador esta temporada 2015-2016 del equipo canadiense, Halifax Hurricanes (NBL Canadá). El tren pasa una vez y tenía que subirme». Así relata en su propio blog el vallisoletano Hugo López su nueva aventura lejos de casa.
Hasta allí viajó hace una semana acompañado del canario Raúl Rodríguez, que será su ayudante. Por delante una dura pretemporada a partir de este martes, 1 de diciembre, hasta el inicio de la Liga NBL canadiense, el 26 de diciembre. En la maleta, muchas experiencias en Los Barrios, Gipuzkoa Basket, Real Madrid y Fuenlabrada. «Tomé la decisión en el mes de octubre de vivir aun más el baloncesto», concluye.