La plaza de los recuerdos

A.G.M.
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Ángel Cilleruelo Ramos nació en Valladolid el 2 de abril de 1981. Licenciado en Medicina (1999-2005) por la Universidad de Valladolid, en 2015 se doctoró en Medicina en la UVa. En la actualidad, Cilleruelo es médico especialista en Cirugía Torácica en el Hospital Clínico de Valladolid, además de ser también profesor asociado de la Universidad de Valladolid. Ha hecho visitas a hospitales de Europa y Asia, y también forma parte del Comité Científico de la Sociedad Española de Cirugía Torácica.

 

Plaza de San Pablo y su entorno. «Creo que este es el lugar con más encanto de la ciudad. Cuando estoy allí, tengo la sensación de estar en un lugar histórico», confiesa Ángel Cilleruelo Ramos, cirujano torácico del Hospital Clínico y miembro del Comité Científico de la Sociedad Español de Cirugía Torácica, quien detalla, además, su «especial cariño» por la Iglesia de San Pablo, donde se casó, y el Instituto Zorrilla, del que es socio fundador de la Asociación de Amigos del Instituto y del que guarda «un gran recuerdo».

Hospital Clínico. Hay pocas personas que sitúen su lugar de trabajo entre sus favoritos, el doctor Cilleruelo, sí, tanto que considera el Clínico «su segunda casa»: «Ahí fue mi primer empleo, y ya no he salido desde entonces. Han pasado doce años en los que he experimentado algunos de los mejores momentos de mi vida, incluido el haber conocido a mi mujer, y por desgracia, alguno también de los peores. Es un centro lleno de excelentes profesionales, y del que guardo un recuerdo especial para el que ha sido mi jefe hasta hace unas semanas, el doctor García Yuste».

Zona deportiva del Campo Grande. En el recorrido por los Diez Lugares de Ángel Cilleruelo no todo es trabajo, también hay sitio para el deporte y el recuerdo: «En las canchas de baloncesto del Paseo Central del Campo Grande pasé la mayoría de mi tiempo libre durante muchos años. En verano pasábamos horas jugando, llegando incluso a superar la medianoche. También era típica la quedada de amigos el día 24 de diciembre para jugar una pachanga, un ritual con el que cumplíamos incluso con las peores condiciones climáticas», apostilla.

Estadio José Zorrilla. Ángel Cilleruelo no solo es de basket, sino que acumula 23 años como abonado del Real Valladolid: «Es mi gran pasión». «Durante este tiempo he ido al estadio con diferentes amigos y compañeros, siendo en la actualidad una pasión compartida con mi mujer, con la que, además, suelo ir a varios desplazamientos acompañando al equipo durante la temporada. Tras los últimos años en Segunda División, el Real Valladolid nos está haciendo soñar despiertos. Esperemos que dure», añade Ángel Cilleruelo.

Colegio Isabel la Católica. «Casi todos mis recuerdos de la infancia están ligados al colegio. Visto con la distancia que marcan los años, puede que fuera una de las etapas más importantes de mi vida», reflexiona Cilleruelo Ramos, quien no se olvida de que «la multitud de dibujos relacionados con los Reyes Católicos» que hay en este colegio sito en la plaza de San Nicolás. «Al terminar las clases, pasábamos un montón de tiempo jugando al fútbol en la anexa plaza de Carranza», rememora este cirujano torácico del Clínico.

Biblioteca de Castilla y León.  Es conocida popularmente como ‘San Nicolás’ por su ubicación, la biblioteca de Castilla y León es, a su juicio, «un lugar apasionante»: «La cantidad de libros, revistas y medios audiovisuales hacen de ella un lugar perfecto para pasar los momentos de ocio. Además, su sala de estudio fue mi favorita durante muchísimos años, llegando incluso a hacer amistad con algunos de los usuarios», recuerda.

Facultad de Medicina. «Siendo el lugar que me ha permitido ser médico, es inevitable que la Facultad de Medicina sea uno de mis lugares favoritos», tal y como explica Cilleruelo Ramos, quien argumenta que, «además de ser un lugar de formación, sus paredes están cargadas de historia, y alberga el museo anatómico, una verdadera joya». «Desde hace unos años tengo el privilegio de poder estar ‘al otro lado de la mesa’, colaborando en la docencia del grado», añade.

Desembocadura del Esgueva. «El parque Ribera de Castilla me parece una de las zonas verdes más bonitas y desconocidas de la ciudad. En mi época de estudiante era uno de las lugares a los que solía acudir para relajarme. Las noches previas a un examen tenía el ritual de caminar por el parque hasta llegar a la desembocadura del Esgueva, donde pasaba unos minutos para desconectar y después volver a casa», confiesa.

Plaza del Viejo Coso. «No es fácil de encontrar que un lugar esté en el centro de la ciudad y que tenga la tranquilidad y sosiego de una zona rural», resume Cilleruelo Ramos, en referencia a la plaza del Viejo Coso. «Durante 30 años viví justamente enfrente y siempre me resultaban curiosas las diferentes utilidades que ha tenido, desde plaza de toros a cuartel de la Guardia Civil, y yo creo que se debería potenciar como punto turístico de la ciudad», apostilla.

Parque del Socayo. Los Diez Lugares de Cilleruelo acaban en Arroyo de la Encomienda, en el parque del Socayo y la zona verde de la ribera del río, que, como describe, «discurre junto al margen derecho del Pisuerga». «Hay campos fútbol y rugby, y dispone de carril bici, pista de patinaje, canchas de baloncesto, barbacoas, puestos de pesca, rocódromo, huertas... muchos lugares para el esparcimiento». «Desde que vivo en Arroyo es uno de mis lugares favoritos, aunque creo que no es muy conocido fuera de aquí», concluye.