El entrenamiento del Real Valladolid ha acabado con susto. Uno de los centrales titulares, Fernando Calero, no ha podido completar la sesión debido a un un fuerte golpe en la rodilla izquierda.
Acompañado por el preparador físico Sergio Dorado y el fisioterapeuta César de la Cruz, el defensa de Boecilla ha abandonado los Anexos cojeando.