Pilar Vicente cumple una semana como coordinadora de la Agrupación de Ciudadanos en Valladolid, un cargo que suma al de portavoz de su partido en el Ayuntamiento y en la Diputación. Vicente asegura que no se siente desbordada por tantas responsabilidades y garantiza que su partido no defraudará a sus votantes.

¿Se abre una nueva etapa, tras otra muy convulsa, con su elección como coordinadora local?

Los militantes hicimos un ejercicio de democracia interna. La nueva junta directiva está integrada por nueve personas y tengo el inmenso honor de representarles. Es una nueva etapa, con una nueva estructura en Valladolid y ahora solo quedar mirar hacia el futuro.

¿Se ha realizado una depuración del censo tras la salida del anterior coordinador y su seguidores? ¿Cuántos militantes tienen?

Somos 253 afiliados. A las urnas acudieron cien. Y nuestra idea es trabajar en la línea de la unidad y la participación, con la creación de grupos de trabajo para que todos los afiliados participen y saquen lo mejor de sí mismos, además de contribuir con iniciativas novedosas que trataremos de trasladar a la ciudadanía a través de la instituciones públicas.

¿La salida del anterior coordinador conllevó la pérdida de militantes o afiliados?

No tengo conocimiento. He sabido de la cifra de militantes cuando se me nombró coordinadora. Lo que sí que creo es que el resultado del sábado demuestra que existe una unidad y se ha valorado el trabajo que se ha venido haciendo en los últimos meses, y que esto ha animado a proponerme como figura de consenso para que se trabaje y se mire hacia adelante, olvidando temas pasados.

¿Qué diferencia más visible habrá con respecto de la anterior?

La participación. Habrá asambleas continuamente, trabajo en equipo y la Junta Directiva tiene personas muy variadas, con distintas responsabilidades, y creo que somos un buen equipo para plantear todas esas iniciativas.

Asume la coordinación en un momento en el que su partido está jugando un papel importante en las negociaciones para formar Gobierno, pero donde a la vez desde Valladolid se vende como ejemplo el Gobierno de coalición en el Ayuntamiento. ¿Considera que es un buen ejemplo o es el mejor el que ustedes prestan en la Diputación y la Junta?

Es surrealista que Óscar Puente haya planteado su Gobierno como ejemplo a nivel nacional. Lo que plantea es una coalición con un partido que está a favor de la autodeterminación y en contra de la economía de mercado, como es Podemos. Acudió a un acto en Madrid, en el que debía exponer a Valladolid y el reconocimiento debía ser para la ciudad, pero sin embargo lo centró en ponerse como ejemplo para el resto de España y no fue lo más adecuado.

¿Cuáles son a su juicio las principales taras que se pueden poner a este pacto de Gobierno?

Han sido unos meses de bastante inestabilidad, en muchos aspectos se ve que no están en la misma línea. Mi conclusión es que prima la venganza y la poca participación. La venganza se ha visto en los sueldos y que están centrados más en hacer oposición al PP, seguir mirando al pasado y en una pelea de bandos, que en gobernar y gestionar que es lo que toca. En el tema de la participación, ellos que se vanagloriaban de ser los defensores de la participación no lo han tenido en cuenta en los presupuestos. Hemos recibido visitas en el despacho donde se decía que era la primera vez que no habían recibido el borrador de presupuestos para que pudieran hacer aportaciones.

¿Es un balance muy duro y contrasta mucho con el que hace el equipo de Gobierno?

Ellos tenían muchas iniciativas y muchas esperanzas, pero cuando han llegado se han precipitado. No han pensado que cuando se gobierna hay que tomar decisiones fruto de la reflexión y hay muchas que no son así. Una de ellas ha sido el contrato de ‘Compartiendo en verano’, donde Ciudadanos está a favor de este tipo de iniciativas de ayudas a los más desfavorecidos, pero los procedimientos han de seguir las vías más garantistas. Hay que ser legalista y no lo han sido.

Habla de venganza, ¿Estaría dispuesta a recurrir a la vía judicial, como ha anunciado el PP, por el tema de la rebaja de los sueldos?

Nosotros contamos con los medios que contamos y al final creemos que no debe centrarse todo en el debate de los sueldos porque a los ciudadanos no les interesa, lo que quieren es que mejoren su vida. Y si llevamos ocho meses discutiendo sobre los sueldos, todo fruto de la venganza porque se le bajó el sueldo y la rebaja se produjo por un tema de un máximo legal, no como lo que ha hecho él con el resto de concejales. Creo que han tratado centrar todo el tema en los sueldos para establecer una cortina de humo y que no se vea que prácticamente está cobrando lo mismo que León de la Riva, y que tienen un portavoz que está cobrando 57.000 euros y no tiene ninguna responsabilidad de Gobierno. Están centrando toda la visión en el euro para tapar lo suyo.

¿Qué le parece la propuesta de subir a los tres concejales con cargo en el Diputación, incluida usted misma, su compensación de un euro a 1.100?

El portavoz del PSOE dice que no es una rectificación y no asume que la moción que presentaron es discriminatoria porque se valora de manera distinta el esfuerzo de cada concejal. No se trata de la cifra sino de la valoración del esfuerzo y el mérito a la hora de preparar las comisiones y los plenos.

¿Se ha barajado en algún momento trasladar esta decisión a las retribuciones de la Diputación?

No. Las dos instituciones son distintas. En la Diputación existe una congelación salarial e incluso cuando se votó Sí Se Puede estuvo a favor. En esa institución siempre se está abierto al diálogo mientras que en el Ayuntamiento no han hecho más que repetirme que soy una sola concejal y que ellos necesitan 15 votos, y que es por lo que pelean. Más allá de eso no les interesa.

Habla de la Diputación, ¿Qué balance hace del pacto con el PP y la gestión de Gobierno?

Positivo. Es una realidad que siempre han ido en vías de cumplir los diferentes puntos. Un ejemplo es cuando pedimos 500.000 euros para los mayores de la provincia, que para mí fue un orgullo porque estoy en política para conseguir esas cosas. También hemos conseguido la limitación de mandatos del presidente de la Diputación.

Sorprende este balance positivo de una institución que su partido aboga por eliminar. ¿Ha cambiado su posición y su percepción del papel de las diputaciones?

No. Sigo creyendo que las diputaciones tienen que desaparecer, pero las funciones que realizan no significa que desaparezcan sino que se trasladarían a otra manera de organización. Estaría la Junta y luego los ayuntamientos, que serían más fortalecidos. Hasta que no exista esa fusión de ayuntamientos no se puede producir la desaparición de las diputaciones.

Repasar sus funciones asusta: coordinadora local de C’s, portavoz en el Ayuntamiento y en la Diputación. ¿Cómo afronta toda esta carga de trabajo?

La realidad es que fui elegida concejal en mayo, para ser diputada provincial tienes que ser concejal y mis compañeros me eligieron. El ser portavoz en el Ayuntamiento viene derivado de la situación que se produjo (en referencia al caso Presencio) y lo asumo con la mayor ilusión. Creo que es posible llevarlo de la manera adecuada y dedicado las horas que haga falta.

¿Prioriza Ayuntamiento a Diputación?

No. Para mí son dos instituciones distintas y trabajo en las dos vías. Creo que por ahora y con el resultado del sábado pasado se refuerza que vamos en la buena dirección.

¿Y dónde han dado mejores frutos su trabajo?

Hemos conseguido cosas positivas en las dos líneas. Hemos creado la oficina de atención al ciudadano en el Ayuntamiento, donde los martes se acercan un montón de ciudadanos y van conociendo el partido. Además, hemos conseguido el compromiso de unos presupuestos participativos, además de un pacto por la cultura y que se trabaje en la vía de que Valladolid se convierta en una potencia del turismo lingüístico. Es decir, que el equipo de Gobierno no quiera dialogar con los demás no significa que no encontremos las vías para conseguir mejoras para la gente.

¿Nota que después de todos los procesos electorales se ha estancado el efecto Ciudadanos?

No. Hemos tenido uno los mejores resultados de C’s en las elecciones nacionales y creo que es fruto del esfuerzo durante todos estos meses de los 45 concejales, cinco alcaldes y del candidato. Vamos en la línea del aumento.

¿Y a nivel nacional?

Creo que no. Creo que la imagen del partido es positiva, que estamos por el diálogo mientras otros partidos no lo están y se están consiguiendo grandes cosas.

¿Qué pacto de Gobierno debería conformarse?

Pedro Sánchez tiene que ser sensato y pensar más en la gente, no solo en los que le han votado si no en su país y ser un poco más abierto de miras y abrirse al diálogo para que se establezca un Gobierno estable. Si el PP y el PSOE no son capaces de plantear una alternativa y sentarse para hablar se demostraría que los partidos viejos no son lo que se quiere.

¿Le asusta la idea de la consulta sobre Cataluña?

Nosotros estamos desde el primer momento a favor de la unidad de España y no vamos a unirnos a partidos que estén a favor de la autodeterminación como Podemos. Debe existir diálogo entre el PP, el PSOE y C’s. Pedimos reformas, que es lo que pide la gente, y no cargos y sillas como hacen otros.

¿Considera que tienen planteamientos distintos Sí Se Puede a los de Podemos?

Están demostrando lo que hacen, que no ponen por delante los derechos sociales sino que anteponen sus intereses. Aquí se ve que el acuerdo que tienen al final es un tripartito porque no votan nada diferente, salvo la bajada de sueldo del alcalde. Cuando se asientan en las instituciones no están por y por los derechos.

¿Es tan distinto el balance que se puede hacer del trabajo de Ciudadanos y Síva en la Diputación y el Ayuntamiento?

Demostramos en la Diputación que pusimos unos puntos para facilitar la investidura y estamos atentos y vigilantes, con un control exhaustivo. Y sino se cumplieran nos apartaríamos. En el caso del Ayuntamiento la situación es distinta porque no ofrecen diálogo.

Los nuevos partidos prometieron levantar alfombras. ¿Los temas que el equipo de Gobierno ha denunciado en el Ayuntamiento se corresponde con la visión que tiene Ciudadanos de la regeneración y el control político?

Cuando alguien comete una ilegalidad la Justicia tiene que actuar. En el caso de las noticias que ha sacado Óscar Puente, allí donde haya una ilegalidad hay que actuar. Lo que no creo es que tenga que estar todo el tiempo centrado en ir contra el PP. Queremos un alcalde que nos represente a todos y trabaje en la vía de conseguir mejoras.

¿Hay un límite a ese levantar alfombras?

No hay límites. Cuando se cometen ilegalidades todo el peso de la justicia tiene que actuar

¿Le sorprende que no se haya realizado una auditoria interna que pedía Síva?

Sí. Ese es uno de los ejemplos que pone de manifiesto que en el Ayuntamiento existe un acuerdo muy intenso y que no quieren en ningún caso avanzar en esa línea, que es la que piden sus votantes.

¿Es partidaria de hacer esa auditoria?

Creo que todo control y fiscalización es positivo. La labor de la oposición es fiscalizar y controlar, algo que no cae muy bien al alcalde. En sus últimos comentarios en Twitter se puede ver que alguien le hace una mínima crítica y no lo acepta. Esto es libertad de expresión y es nuestro trabajo.

Lo dice por los comentarios que realizó el otro día a raíz de las valoraciones por su elección como coordinadora local.

La figura del alcalde ha de representar a todos, tanto a los que le votaron como a los que no. Hay que guardar un mínimo de respeto y educación hacia los ciudadanos, y también hacia los periodistas. Él se debe a todos y no debe entrar en esos conflictos.

¿Alguna vez le ha reprochado esto comportamiento?

Hice un comentario en Twitter criticando que ponga de ejemplo el pacto de Valladolid y lo extrapole a nivel nacional, algo que nos parece mal. Decía que un gobierno vengativo no podía ser ejemplo a nivel nacional.

¿Pero, no lo ha hablado con él?

Conmigo es muy distante. Y como no está a favor de que hagamos la labor de oposición, le he tenido que recordar que C’s está aquí para trabajar y que no se va a callar.

¿Nunca hablan de temas importantes para la ciudad?

No.

¿No ha recibido nunca una llamada suya?

Antes de los sueldos sí que había cierto diálogo, pero después no nos han vuelto a llamar nunca más. De ahí que diga que es un gobierno vengativo.

¿Así, será difícil retomar las conversaciones para la reforma del Reglamento Orgánico?

Fueron ellos los que se levantaron de la mesa. En esas reuniones se llegaron a unos acuerdos muy buenos y positivos en transparencia y participación, pero el PSOE decidió levantarse.

¿Podrá retomarse la negociación?

Ciudadanos siempre ha estado a favor de hablar, pero si ellos no están por la labor.

¿Esa situación se traslada también a las comisiones?

Un ejemplo es que cuando solicitamos un cambio de hora de las comisiones ni siquiera se nos contesta. Nuestro trabajo es controlar y fiscalizar, y sino les gusta pues....

¿Dice que están obstruyendo la labor de la oposición?

Creo que Óscar Puente se ha centrado en hacer oposición de la oposición. Se le ha olvidado que es alcalde, que es en lo que se debería centrar. Nos critica y luego concede una prebenda al concejal no adscrito para seguir poniendo palos en la rueda. Si esa es su línea de consenso, creemos que no es la adecuada.

¿Esto anuncia que será un mandato de relaciones más difíciles que en el anterior?

En la línea que han empezado se ve complicado e inestable porque al final es una coalición de tres partidos. Están centrados en unirse y no valorar lo bueno y positivo que aportamos los demás.

Pero, sobre la mesa hay asuntos de ciudad que necesitan de consenso como el soterramiento o la modificación del PGOU.

Pero en esos influye que la manera de ser de Saravia es diferente. Es una persona más dialogante, que se muestra más participativa y es distinto. Y eso hace más fácil llegar a un acuerdo.

¿Cuál es la posición inicial de C’s en ambos temas?

En cuanto al PGOU tenemos que estudiar los criterios, pero sí que queremos hacer aportaciones. Y en el tema del soterramiento tenemos una visión distinta. Hay que pelear por el soterramiento porque se lleva prometiendo mucho tiempo a los vecinos. Hay que hacerlo con transparencia y participación. La depresión de la plaza de Rafael Cano y nuevo túnel de Pilarica son positivos siempre que no se renuncie al soterramiento. Lo que no hemos entendido es por qué inicialmente nos plantearon la carencia en cuanto al pago de la deuda, que apoyamos, y luego a los 15 días plantearon la solicitud de un préstamo de 15 millones de euros. Un dinero que no han dicho para qué se va a dedicar. Hay incoherencia en su planteamiento.

¿Considera que el equipo de Gobierno del Ayuntamiento no está siendo transparente?

Depende. Solicitamos determinadas informaciones a nivel interno para las comisiones y hay algunas que no llegan.

¿Hay más transparencia en la Diputación?

Cuando hemos solicitado una documentación se nos ha solicitado siempre.

Y a nivel de participación ciudadana, ¿Se actúa mejor en el Ayuntamiento o en la Diputación?

En la Diputación sí que hemos notado la carencia de las sugerencias y reclamaciones. Hicimos una moción porque creíamos que el sistema establecido no era el adecuado y había que llegar a más gente para que pudieran participar. En el Ayuntamiento mi evaluación es negativa porque en los presupuestos no se contó con ningún colectivo y por eso presentamos la moción de los presupuestos participativos.

¿Entonces, considera que la apertura de la puerta principal se ha quedado solo en un gesto?

En estos meses la percepción que yo he tenido es que sí.

¿Y su balance personal de su trabajo?

Estoy contenta, vamos consiguiendo cosas poco a poco y nos estamos esforzando al máximo.

¿Y si tuviera que hacer autocrítica?

Siempre se puede mejorar en todo. Una posibilidad muy buena será el tema de los grupos de trabajo a nivel interno, que nos permitirá tener ideas más innovadoras, hacer estudios más profundos, y sacar medidas más compactas.

¿Se han olvidado ya del caso Jesús Presencio?

En ese caso cumplimos porque aplicamos los estatutos. Hay unos estándares de ética y estética. Hace meses que iniciamos una etapa nueva. El primer gesto visible fue la creación de la oficina de atención del ciudadano y a partir de ahí miramos hacia delante