Un ataque contra una base de la ONU deja tres muertos

AGENCIAS
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Pese al Acuerdo de Paz establecido en Mali desde junio, dos 'cascos azules' y un empleado civil pierden la vida como consecuencia del impacto de cuatro proyectiles

 
Al menos tres personas perdieron la vida ayer y 15 resultaron heridas en el ataque perpetrado contra una base de la misión de la ONU en Mali (Minusma), en la región de Kidal, según informaron fuentes policiales del país africano.
Los fallecidos son dos cascos azules de Guinea Conakry y un empleado civil de la base, ubicada en el norte del Estado. Entre los heridos hay, al menos, tres en estado grave.
El atentado fue perpetrado con cuatro proyectiles, y la ciudad quedó, de inmediato, en estado de alerta. Además, las autoridades avisaron a la población de que no saliese de sus casas, explicó un ingeniero que trabaja en la zona.
Kidal se considera la «capital de los tuaregs» y escapa, de facto, a la autoridad del Gobierno central, al hallarse controlada por grupos separatistas que imponen su ley.
Aunque la mayoría de estas organizaciones firmaron un acuerdo de paz con el Ejecutivo maliense, a él se opone Ansar Dine, una importante facción dirigida por el histórico Iyad Ag Ghali, que, en los últimos años, se ha aliado en varias ocasiones con grupos rebeldes locales.
El ataque se produce una semana después del perpetrado contra el hotel Blu Radisson de Bamako, reivindicado por bandas yihadistas, y que se saldó con 20 muertos entre los clientes del establecimiento, además de dos asaltantes abatidos por las Fuerzas de Seguridad.
Tras este duro golpe, el Gobierno alemán anunció el envío de 650 militares al país para apoyar los esfuerzos de Francia en su lucha contra el yihadismo en el Sahel. 
Ante esta situación, la Unión Europea pidió que se aplique el plan de paz vigente en el país. «Reafirmamos nuestro pleno apoyo a la Minusma, la misión de la ONU en el país, y la implementación del Acuerdo de Paz de Malí», señaló en un comunicado el Servicio Europeo de Acción Exterior. Además, reconoció que estos crímenes suponen un duro ataque para la estabilidad del país y contra el pacto suscrito enjunio.
Por otra parte, el Ejército sirio denunció el lanzamiento de varios proyectiles de mortero contra sus posiciones desde el lado turco de la frontera. Y es que la tensión entre ambos países se ha incrementado  tras el derribo de un avión militar moscovita por parte del régimen de Ankara.