La decisión municipal está aprobada: la Cúpula del Milenio acogerá la edición de 2012 de la Feria del Libro de Valladolid. Pero la Asociación Vallisoletana de Comercio (Avadeco) pide comprensión y los libreros exigen volver a la Plaza Mayor para recuperar la rentabilidad económica del certamen. La concejala de Cultura, Mercedes Cantalapiedra, anunció ayer la decisión definitiva del equipo de Gobierno: la feria se instalará en la Cúpula del Milenio en vez de en el Paseo Central del Campo Grande, como los últimos años. La también responsable del evento cultural explicó ayer que la construcción de esta instalación nació con esta intención: evitar los gastos extraordinarios en carpas y toda la infraestructura que conlleva una convocatoria de estas características. Es más, el ahorro en carpas y casetas alcanzará los 100.000 euros, «una cantidad que seguiremos invirtiendo en la feria pero para realizar las actividades». En este sentido, la edil además desveló que para realizar las distintas presentaciones y actos paralelos a la feria se utilizará, «a coste cero para el Ayuntamiento», los salones de actos de la Delegación del Gobierno y de Usos Múltiples, en la misma plaza.

Asimismo, Cantalapiedra manifestó su sorpresa ante la negativa del Gremio de Libreros de Valladolid a hacer el certamen en este nuevo espacio, al tiempo que insistió en que «no se trata de negociar. La feria será en la cúpula sí o sí». Pero la concejala llegó más lejos y declaró que ya tienen el apoyo de los editores y las instituciones, por lo que auguró que «los libreros se animarán a ir». El presidente del gremio, Marco Antonio Blanco, por su parte, dijo a este periódico que si el Ayuntamiento no ofrece más opciones o alternativas, «no vamos». El representante de 15 establecimientos del ramo indicó que «si en el Campo Grande ya no rentabilizábamos, en la Cúpula de Milenio menos». «Los políticos se tienen que dar cuenta que esto es un negocio, que es nuestro modo de vida y que las intransigencias nunca son buenas», precisó a la vez que insistió en que su intención es negociar «hasta el final» e incluso están dispuestos a ir esta edición si la contraprestación es estar en la Plaza Mayor en el año 2013, «pero parece que no hay voluntad de diálogo».

«El sitio es vital, por lo que no es un capricho no querer ir a la Cúpula del Milenio. No sé hasta que punto un alcalde puede decidir el futuro de una feria tan histórica y antigua como esta», dijo el presidente para zanjar: «¿Tiene sentido una feria del Libro sin libreros?».