Investigan si los dueños de El Salvador defraudaron 430.000 euros a Hacienda

D.V.
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El caso se encuentra en manos del Juzgado de Instrucción número 2 · Uno de los socios está implicado en otros dos procesos similares, siempre mediante la emisión de facturas falsas

Varios de los empresarios dueños del antiguo colegio El Salvador se encuentran dentro de un proceso judicial en el que se investiga si cometieron algún tipo de delito fiscal, llegando, presuntamente, a defraudar más de 430.000 euros a Hacienda.

El procedimiento se sigue en el Juzgado de Instrucción número 2 contra la sociedad Hotel San Pablo Valladolid S.L. (en su objeto social se incluyen tanto actividades de intermediación inmobiliaria como de construcción). Aparecen tres administradores mancomunados: Luis María García Clérigo, Germán José Martín Giraldo y imputado, Fernando Mínguez Beltrán. Estos se habrían puesto de acuerdo con el titular de Soincom, José Manuel Castro Piedrafita, a fin de que éste emitiera una factura por importe de cerca de 2.700.000 euros por servicios ficticios con el objeto de desgravación impositiva, con lo que el erario público pudo dejar de ingresar 430.098 euros.

Los propietarios del antiguo El Salvador han venido realizando gestiones, de forma infructuosa, en los últimos años para tratar de reconvertir el centro educativo en un hotel de cinco estrellas -este proyecto fue rechazado en 2009 por el Ayuntamiento-, en sede del ansiado Campus de la Justicia de Valladolid -se desechó porque los propietarios pedían 30 millones y el Ministerio ofrecía 13-, y en un centro de apartamentos tutelados para mayores, informó Europa Press.

Otros casos. Este caso no es el único de este tipo investigado en los juzgados de Valladolid a alguno de los propietarios de El Salvador. El denominador común de todos ellos sería el administrador de Soincom Ingeniería S.L., el citado José Manuel Castro Piedrafita, quien ayer compareció ante el Juzgado de lo Penal 4 en una de esas vistas pendientes, una en la que estaba imputado con García Clérigo (Parqueolid Promociones S.A.) y en la que, supuestamente, iba a confesar que, según sostiene la Fiscalía, giraba facturas falsas a tres sociedades en las que estaba metido García Clérigo.

El juicio se suspendió después de que Castro rompiese el acuerdo al que había llegado con la fiscal y la Abogacía del Estado para confesar todo a cambio de una rebaja de su pena (de doce a seis años de cárcel).

La vista quedó aplazada para los días 16 y 20 de noviembre. El responsable de Soincom parecía haberse convertido en la principal prueba incriminatoria contra el presidente de Parqueolid. Según parece, iba a reconocer su culpa y la de su ‘empresa facturera’, que está implicada en otros procesos similares, el ya citado del colegio El Salvador, éste que se iba a haber juzgado ayer y otro más. Habría un denominador común en estos tres procesos, que se siguen en los Juzgados de Instrucción números 3, 2 y 6, siempre según la tesis de los acusadores, sería el mismo: la intención de Luis María García Clérigo de defraudar al fisco a través de tres sociedades donde ocupa el cargo de administrador: Hotel San Pablo Valladolid S.L., Urban Proyecta PM3 S.L. y Parqueolid.

servicios nunca prestados. Para ello contaría siempre con la supuesta colaboración de Castro Piedrafita,  quien habría girado facturas de elevados importes por servicios nunca prestados y con el único propósito de repercutirlos en la declaración del Impuesto de Sociedades para la desgravación correspondiente.

Si bien estos dos aparecen como encartados en estas tres causas judiciales abiertas, otros dos empresarios, Germán José Martín Giraldo (vinculado, al igual que García Clérigo, a Parqueolid y Urban Proyecta PM3) y Fernando Mínguez Beltrán (administrador mancomunado junto a los dos anteriores de la sociedad Hotel San Pablo Valladolid S.L.), están imputados, respectivamente, en dos y uno de los procedimientos citados, también como autores de un delito de fraude a la Hacienda Pública y como cooperadores de otro de falsedad documental.