El proyecto del Campus de la Justicia aplaza a 2021 la construcción de un parking subterráneo de 300 plazas

M. Rodríguez
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En el Plan Especial de Equipamientos se apuesta por hacer uno en superficie porque será suficiente para satisfacer las necesidades de estacionamiento en los primeros siete años

Proyecto desarrollado por el arquitecto Primitivo González para la construcción de la nueva sede judicial de Valladolid. - Foto: El Día

La idea inicial de construir un aparcamiento subterráneo con casi 300 plazas en el futuro Campus de la Justicia, en el barrio de Girón, para evitar que los vehículos circulen por el complejo y molesten a los vecinos se ha descartado, de momento, por su inviabilidad económica.


Así aparece recogido en el Plan Especial de Equipamiento e Infraestructura, donde se plantea la construcción de un parking en superficie, que se ubicará en el espacio que ocuparán en un futuro los bloques 3 y 4 del Campus, que deberá servir para satisfacer las necesidades de estacionamiento en las primeras fases del nuevo centro judicial, mientras se pone en uso el subterráneo, fecha que se fija para 2021.


Este cambio se justifica en que debido a que «el desarrollo del Campus Judicial se va a llevar a cabo por fases sucesivas, en las iniciales con un tráfico de trabajadores y público muy por debajo del que finalmente resulte, la construcción del aparcamiento subterráneo en las primeras fases no compensaría tal esfuerzo inversor», como aparece literalmente en la memoria.. El número de plazas fijadas para el nuevo espacio no superará las de 150 vehículos, 20 motos y 30 bicicletas.


Según el calendario de etapas elaborado por los técnicos en relación directa con el plan de inversiones públicas programadas, «se prevé un plazo de siete años, 2014 a 2020, ambos inclusive, y en función de las dotaciones presupuestarias, coincidiendo con el comienzo de la tercera fase de las obras en la que se intervendrá en esas franjas de ocupación, considerando este plazo de siete años para la provisionalidad del aparcamiento», según aparece literalmente en la memoria.


Este proyecto para acabar con la dispersión de sedes judiciales por la ciudad se encuentra en exposición pública y plantea un edificio con estructura en peine. El nuevo complejo estará formado por un bloque «que acogerá las zonas comunes y la Audiencia (o parte de ella) y cuatro edificios modulados de planta libre, versátiles y funcionales, que acogerán las oficinas, y un quinto bloque de usos diversos para completar la dotación del edificio (café, guardería...)», según aparece en la documentación pública.


El  futuro aparcamiento subterráneo de uso general para el público, con 288 plazas para vehículos y 12 para motos, tendrá su entrada por la calle Mieses, mientras que el de uso restringido, para 58 vehículos de uso interno de los juzgados y seis furgones celulares, tendrá entrada por la calle Monasterio de San Joaquín y Santa Ana y en la Avenida de los Recreos.


El diseño del futuro Campus también pretende garantizar los accesos de los particulares mediante transporte público. Así, se ubicará en la calle Mieses una parada de autobuses urbanos y una parada de taxis. Además, se centra en potenciar el uso de la bicicleta, y apuesta por construir un carril bici, junto a la calle Mieses, que garantiza la continuidad del carril bici previsto por el Ayuntamiento en esta zona. Se propone, además, continuar ese carril bici por la Avenida Recreos.

Todo la movilidad del complejo judicial se articulará en torno a una plaza lineal frente al gran bloque de zonas comunes, vinculada a la calle de las Mieses. Bajo esta plaza de uso público se ubicará el futuro aparcamiento subterráneo. «Esta plaza será punto de acceso principal de funcionarios y usuarios, y servirá de interconexión con el transporte público y el acceso peatonal o en bici al conjunto», aseguran los informes técnicos. En esa plaza también se podrán establecer kioscos de prensa, flores, bebidas, etc.