El presidente cubano, Raúl Castro, agradeció ayer la decisión del presidente estadounidense, Barack Obama, de impulsar un acercamiento con la isla, pero advirtió de que aún queda «resolver lo esencial», que es «el cese del embargo económico y comercial».
«Esta será una lucha larga y difícil», destacó Castro durante una intervención ante la Asamblea Nacional en la que valoró el restablecimiento de las relaciones diplomáticas bilaterales.
El mandatario reconoció la disposición de Obama de mantener un diálogo con el Congreso estadounidense para el levantamiento del bloqueo. En ese sentido, emplazó a su homólogo norteamericano a utilizar sus prerrogativas ejecutivas para «modificar sustancialmente la aplicación del embargo en aquellos aspectos que no requieran la aprobación del Cámara Baja».
«Saludamos el planteamiento del presidente Obama de abrir un nuevo capítulo en las relaciones entre ambas naciones y de introducir lo más significativos cambios en la política estadounidense de los últimos 50 años», añadió el dirigente cubano.
Este hecho se produce en medio de la liberación de los tres agentes cubanos, integrantes del conocido como grupo de Los Cinco que estaban todavía presos en el país norteamericano. Castro agradeció la «justa» decisión de Obama. «El pueblo sonríe ante esta justa acción. Con ello se ha eliminado un obstáculo en las conversaciones entre nuestros países», indicó.
En la sesión parlamentaria también estuvieron los propios cinco, Gerardo Hernández, Ramón Labañino, Antonio Guerrero, Fernando González y René González, recibidos con reiteradas ovaciones por los asambleístas.
Temas pendientes. El presidente se refirió a las conversaciones «al más alto nivel» para la normalización de las relaciones bilaterales con EEUU que «se han desarrollado en una estricta discreción y que han contado con la mediación del Papa Francisco y con facilidades ofrecidas por el Gobierno de Canadá».
En cuanto a la intención de Obama de revisar la inclusión de la isla en los países que apoyan el terrorismo, Castro la calificó de «alentadora». «Desde Cuba jamás se ha organizado, financiado ni ejecutado un acto terrorista contra personas, territorios o intereses de Estados Unidos ni se permitirá», aseveró.
Sobre los futuros contactos, recordó que entre Washington y La Habana hay «profundas diferencias». «Reiteramos la disposición al dialogo respetuoso y recíproco sobre las discrepancias de todo lo que quieran discutir, de aquí, pero también de los EEUU», apuntó, en referencia a las violaciones de Derechos Humanos.
«No debe pretenderse que Cuba renuncie ahora a las ideas por las que ha peleado durante más de un siglo, por las que su pueblo ha derramado mucha sangre. Es necesario comprender que nosotros somos un Estado soberano que en referéndum elegimos un rumbo socialista y un sistema político, económico y social. De la misma forma que nunca nos hemos propuesto que EEUU cambie su sistema político, exigiremos respeto al nuestro», argumentó.
Finalmente, Castro destacó que el próximo 1 de enero se celebra el 56 aniversario del triunfo de la revolución cubana.