Nico Rosberg (Mercedes), líder del Mundial de Fórmula Uno, logró ayer la ‘pole’ del Gran Premio de Rusia, que se disputa en el circuito de Sochi, mientras que los españoles Fernando Alonso (McLaren) y Carlos Sainz (Toro Rosso) saldrán decimocuarto y undécimo, respectivamente, después de no superar la Q2.

El alemán, ganador de las tres primeras citas del campeonato, estará acompañado en primera línea por Valtteri Bottas (Williams), después de que Sebastian Vettel (Ferrari), que fue segundo en la sesión de calificación, tenga que cumplir cinco posiciones de sanción por sustitución de la caja de cambios -para partir séptimo-. La segunda fila la ocuparán Kimi Raikkonen (Ferrari) y Felipe Massa (Williams).

Por su parte, Lewis Hamilton (Mercedes) se vio obligado a abandonar la pista antes del inicio de la Q3 después de detectar problemas en su motor, que también le dio quebraderos de cabeza en el pasado Gran Premio de China.

El británico, dominador de los últimos libres, fue el encargado de firmar el primer gran crono de referencia en el trazado ruso, una vuelta investigada por una posible pasada de la curva 2. Sin embargo, pronto apareció su compañero de escudería para marcar un 1:36.119 y sacar cuatro décimas al inglés.

Mientras, Alonso lograba posicionarse séptimo para salvar la Q1. Marcus Ericsson (Sauber), Rio Haryanto (Manor), Pascal Wehrlein (Manor), Felipe Nasr (Sauber), Jolyon Palmer (Renault) y Kevin Magnussen (Renault) se quedaban fuera de la sesión intermedia.

La Q2 dejaba a los Mercedes como grandes dominadores, con los Ferrari de Vettel y Raikkonen a más de un minuto y los Williams de Bottas y Massa a la zaga de los monoplazas de la ‘Scuderia’.

 El asturiano, por su parte, se quedaba fuera de la Q3 en una vuelta en la que venía recortando tiempos, para salir finalmente decimocuarto en la parrilla. El madrileño Carlos Sainz, que durante varios minutos salvó su décima plaza, se cayó después de que el ruso Daniil Kvyat (Red Bull) le echase con el tiempo ya cumplido; saldrá undécimo.

Los dos españoles siguen mejorando sus sensaciones, pero todavía les queda dar un paso más para lograr el objetivo que se han marcado, entrar en el ‘Top 10’.

La sorpresa saltaba de la jornada antes del comienzo de la tanda definitiva, cuando Mercedes confirmaba que Hamilton no participaría en la Q3; un posible nuevo problema en su motor, como le ocurrió en Shanghái, le volvía a dejar sin opciones de luchar por la ‘pole’, por lo que partirá décimo, justo por delante de Sainz.

 Vettel, que arrastraba cinco posiciones de sanción por sustitución de la caja de cambios, trataba de acercarse sin éxito a Rosberg, a casi un segundo. Intratable, el líder del Mundial consiguió su segunda pole consecutiva -tras la lograda en China- y partirá en la mejor posición para tratar de firmar su cuarto triunfo del año y seguir con el pleno de victorias.

Falta de suerte. Tras la jornada, Alonso declaró haber sufrido una especie de «tormenta perfecta» y se lamentó de la falta de «suerte» en la clasificación, en la que finalizó decimocuarto, a dos décimas de haber entrado en la Q3. «He visto que en dos décimas hubiésemos estado ahí. En esas dos décimas hay cinco coches y estamos el quinto. Ha sido un pelín de tormenta perfecta lo que nos ha pasado en la crono, por desgracia, pero es lo que hay. Ojalá que en carrera podamos recuperar y tener un pelín más de suerte», afirmó el asturiano.

 Por último, el ovetense desgranó la estrategia más probable. «Yo creo que estará más o menos clara para todos, sobre todo los que salimos tan atrás. Una parada supongo que será la opción preferida y luego a ver con qué neumáticos salir. Las dos estrategias acaban con el tiempo similar, así que no creo que haya mucho que inventar», finalizó.