El Barça aguanta la presión

AGENCIAS
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Los culés vencen a un Betis que jugó cerca de una hora con uno menos y siguen líderes

El Barcelona ganó ayer 0-2 al Betis sin brillantez y con un discreto partido, aunque no pasó apuros para retener el liderato en su lucha por la Liga con el Atlético y el Real Madrid, frente a un equipo verdiblanco que jugó casi una hora con 10 por la expulsión de Westermann en el minuto 35.

Los culés estuvieron espesos y sin chispa en la primera mitad, en la que casi no crearon ocasiones claras, pero en la segunda, con superioridad numérica, mejoraron y se adelantaron a los cinco minutos por medio de Rakitic y más tarde, Luis Suárez amarró un valioso triunfo con el 0-2 a nueve del final.

Pese a lo que se jugaba y con la exigencia de una victoria para recuperar el liderato, el bloque azulgrana salió desconectado, aletargado y como si la presión por tener que ganar le hubiera generado un efecto negativo, ya que en la primera media hora no tuvo frescura y, con un juego lento, fue incapaz de crear opciones de gol.

Tras un disparo desviado y sin peligro de Iniesta, Neymar fue el primer culé que buscó con más intención abrir el marcador, pero cabeceó alto a los 26 minutos, en un claro ejemplo del escasísimo juego y bagaje ofensivo de su equipo.

 Mientras, los andaluces hicieron lo que tenían que hacer. Tras el varapalo que les supuso su última derrota en el campo del Sevilla (2-0), salieron muy concentrados y motivados, plantándole cara al todopoderoso Barcelona, y bien pudo marcar a los cinco minutos en una contra de Rubén Castro, pero su tiro lo desvió un defensor.

Con todo, el choque se desequilibró a diez minutos del descanso, cuando Westermann fue expulsado al ver dos amarillas en siete minutos, la segunda tras llegar tarde en una galopada del croata Rakitic y derribarle. De ahí al intermedio, los de la Ciudad Condal tuvieron más verticalidad y claridad en su juego, y llegaron más al área local.

 En la reanudación, el Barcelona asumió su obligación y salió más intenso y decidido ante un Betis que comenzó a pagar su inferioridad numérica. Luis Suárez, a los dos minutos, malogró una clarísima cuando, con todo a favor, envió fuera un servicio de Neymar, aunque fue un aviso serio, pues Rakitic no perdonó en la siguiente acción para hacer el 0-1 tras un fallo de la zaga local.

 Con uno menos y el 0-1 en contra, el Betis, voluntarioso y que nunca arrojó la toalla, buscó su oportunidad más por orgullo que por posibilidades reales, pero Luis Suárez cerró el duelo en un mano a mano con Adán tras recibir un pase entrelíneas. A partir de ahí, los culés se limitaron a dormir el duelo y guardar su renta.