El Ayuntamiento estudia poner caldera de biomasa en el Colegio Puente Duero

Luis Amo
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El alcalde anuncia también la posible instalación de este sistema para dependencias municipales deportivas tras visitarla en la Casa del Barco

El alcalde conoce la nueva instalación de caldera de biomsa en la Casa del Barco de Valladolid, sede de la Concejalía de Desarrollo Sostenible. - Foto: Jonathan Tajes

«Ahorrar mucho dinero a coste cero». El alcalde resume de esta manera el funcionamiento de la primera instalación de biomasa en un edificio municipal. Francisco Javier León de la Riva conoció ayer la caldera de biomasa que proporciona calefacción a los dos edificios integrantes de la Casa del Barco, donde está situada la Concejalía de Medio Ambiente, cuya superficie alcanza los dos mil metros. Forestación y Reforestación (Foresa) es la empresa adjudicataria de la puesta en marcha y explotación del servicio durante los próximos tres lustros, habiendo corrido con los gastos de instalación del novedoso sistema. Pero los cálculos de sus ahorros han motivado que el equipo de Gobierno municipal esté ahora cerrando el correspondiente estudio para crear un sistema similar en el Colegio Público Puente Duero, en el barrio homónimo, así como en otras dependencias municipales adscritas a la Fundación de Deportes.

La Casa del Barco (calle García Morato) estrenó el pasado otoño una instalación térmica de biomasa de doscientos kilowatios, a partir de dos calderas que consumen pellets que sustituye a la antigua instalación de gas, y tras un periodo de pruebas, el regidor y el concejal de Desarrollo Sostenible, Jesús Enríquez Tauler, visitaron ayer la infraestructura que también destaca porque el combustible es autóctono, es decir, las más de treinta toneladas anuales que se utilicen serán obtenidas de los residuos de combustión procedentes del mantenimiento, siegas y podas de las zonas verdes de la capital: desde cualquiera de los parques hasta el Pinar de Anterquera, donde se generan más de 1.800 toneladas anuales para obtener pellets. En concreto, las calderas necesitarán de tres cargas anuales, de diez toneladas cada una. Así, se evita la emisión a la atmosfera de 48 toneladas anuales de CO2.

La puesta en marcha de esta instalación térmica de biomasa, que se completa con dos grupos de elevación de temperatura de retorno, limpieza y extracción de cenizas, sistema automático de alimentación, control de combustión por sonda lambda y dos acumuladores con un total de 3.000 litros, significará un ahorro anual en la factura de la calefacción de 4.000 euros o, lo que es lo mismo, del 22,2 por ciento. Lo que también se traduce en 60.000 euros durante todo el periodo de contratación (2027).

Además de la ausencia de emisiones, la instalación de biomasa tiene un consumo anual de 187.750 kilowatios/hora de calor, generados a partir de cuarenta toneladas de pellets, que sustituyen a los 250.000 kilowatios hora de gas natural del anterior sistema, sin olvidar que el combustible utilizado es de origen local -el gas procedía del extranjero- y que los residuos de la combustión (cenizas) se utilizan como abono orgánico en zonas verdes. Junto a las ventajas medioambientales y de puesta en valor de los recursos selvícolas, políticos y técnicos remarcaron ayer que la biomasa genera empleo -se calcula que cada 2.000 toneladas crean un puesto de trabajo-, sin dejar de lado los de tipo indirecto en labores de transformación, instalación de equipos o transporte.

 

AL DETALLE:
- La instalación: Son dos calderas de biomasa, marca Biotech PZ100RL, que proporcionan calefacción a los dos edificios de la Casa del Barco que suman 2.000 metros cuadrados de superficie, y sustituyen a las dos anteriores de gas de trescientos kilowatios de potencia.

- El ahorro. El coste medio anual estimado de la instalación se sitúa en 14.000 euros, frente a los 18.000 euros que suponía de gasto la anterior de gas, lo que supondrá un ahorro hasta 2027 de 60.000 euros.

- Los pellets. Se obtiene de las zonas verdes y las amplias masas vegetales de Valladolid en los pinares de Antequera y Esparragam, que producen al año 1.800 toneladas de leña y podas.