De la Rosa: «Es necesario un corredor de cercanías de Palencia a Medina del Campo»

M. Rodríguez
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Entrevista a Francisco Javier de la Rosa, cabeza de lista al Congreso de Unidad Popular en Valladolid

Francisco de la Rosa es una de las nuevas caras de esta campaña, pero no es un recién llegado a la política. De la Rosa lleva muchos años vinculado a Izquierda Unida, donde ha sido su cara visible en el Ayuntamiento de Medina del Campo. Ahora ha decidido dar el salto a la política nacional para luchar, como reitera una y otra vez, «por las personas, sus problemas y la provincia».
 
Una vez que ya hemos pasado el ecuador de la campaña electoral, ¿Qué balance de su primera experiencia a nivel nacional?
Empezamos con bastante responsabilidad después de afrontar un proceso de integración en la nueva plataforma ciudadana. El tiempo que llevo de campaña ha sido muy gratificante porque al margen de los actos en la capital hemos estado en muchos municipios, con una respuesta muy afectiva de la gente, que agradece que te acuerdes de su pueblo. El mundo rural decimos que nos preocupa a todos, pero a la hora de dedicarles un tiempo no hay nadie que se acuerde. Y la gente sí que ha agradecido la visita.
 
¿Qué perspectivas de voto tienen ahora mismo?
Creo que son las elecciones más abiertas que se han vivido en este país desde el comienzo de la democracia. El hecho de que el bipartidismo haya acabado, aunque se haya convertido en cuatripartito ahora, deja posibilidades para todos. El resultado está abierto y más cuando las encuestas nos indican que hay un 40% de indecisos. Así que hay oportunidades de que desde Unidad Popular consigamos representación.
 
Antes hablada de un proceso de integración, que ha dado lugar a la candidatura de Unión Popular en la que se ha integrado su formación, Izquierda Unidad ¿Cómo está funcionando y cómo lo reciben los ciudadanos? ¿Se articula bien la mezcla tan heterogénea que integra la candidatura? 
Para muchas personas que no están muy cercanos a lo que son movimientos sociales puede parecerles que hemos estado jugando, un poco, al despiste. Lo que sí que es cierto es que a nivel provincial y estatal lo que se ha conseguido es muy significativo porque no hay ningún colectivo social ni partido político o agrupación de electores, a la izquierda del PSOE, que no haya estado formando parte de UP de una u otra manera, ya sea participando en la elaboración del programa o participando en las primarias. Esto es digno de tenerse en cuenta, aunque haya que reconocer que para el electorado en general el estar cambiando de nombre cada rato, sin acabar de definir una imagen corporativa que nos identifique, no ayuda a la hora de ir a votar.
 
¿Han detectado que el cambio de nombre reste el efecto arrastre de los buenos resultados de VTLP en las municipales? ¿Las siglas de IU se han diluido definitivamente en medio de estos procesos?
El nombre ha despistado mucho. Por otra parte, la gente que hemos formado parte de IU desde hace tiempo y tenemos responsabilidad política, al menos en mí caso, consideramos que las siglas no son más que herramientas para conseguir los fines. No tengo ningún interés espacial en que se llame IU, UP o de cualquier otra forma. Lo importante son los proyectos, las personas a las que queremos llegar y las que participamos en estos proyectos. 
 
¿Ha notado alguna reticencia porque en la candidatura aparezcan siglas como las de Izquierda Castellana?
Todos estos procesos de confluencia son nuevos en este país. Arrancaron en las municipales con las plataformas ciudadanas y aquí conseguimos que VTLP funcionara en toda la provincia. Todo proceso nuevo, en el que todo el mundo participa de igual a igual independientemente de dónde vengas y la mochila que traigas, siempre necesita de un recorrido. No he notado especialmente ningún problema con nadie, ni con candidatos ni con gente que participa en las actividades o que está en la caseta,… Entiendo que hay ciertas cosas que hay que seguir puliendo, pero creo que este momento ha servido para unirnos en torno a un análisis y unos objetivos comunes. 
 
Entre su ideario común, según aparece en su programa, están las personas y sus problemas, además de la provincia. ¿Puede ofrecer tres propuestas para esos tres objetivos?
Es fundamental el cambio de política agraria para recuperar el asentamiento de población, fijar población en el mundo rural y que genere actividad económica. También hay que recuperar todos los derechos sociales perdidos, sobre todo en materia de Dependencia, porque eso también en el conjunto de la provincia y el mundo rural garantizará población y mayor calidad de vida para nuestros mayores. Y también nos parece básico la vertebración del territorio, que se hace con medios de transporte eficaces, que comuniquen todo el territorio. Para eso proponemos un corredor de cercanías desde Palencia a Medina del Campo.
 
En esta campaña resulta curioso que casi no se han abordado temas que capitalizaban otras, que son los grandes proyectos como la A-11, la A-60, el soterramiento o el Campus de la Justicia. ¿Por qué no se habla de esto?
Porque realmente donde están los problemas de este país es en los ciudadanos y sus necesidades y no en seguir generando negocio y muy poca actividad económica, con una creación de empleo muy baja y poco cualificada en materia de construcción. Todos estamos un poco aburridos de autopistas sin coches y aeropuertos sin aviones. Hay que centrarse en las personas. A quien hay que rescatar en este país es a las personas. Además, no se habla de megaproyectos porque creo que la economía del país no lo permitiría. En esto parece que todas las formaciones han sido mínimamente sensatas aunque todavía queda la última semana de campaña y ya veremos si alguno sale con algún megaproyecto faraónico de estos que nos tienen acostumbrados. El tema de las infraestructuras hay que repensarlo porque no podemos pensar que detrás de una autovía o un polígono industrial van a venir las industrias, más bien hay que hacerlo al revés. Siempre hemos confundido o puesto el carro antes que los bueyes, pero hay que replanteárselo porque la actividad económica de esta provincia, en concreto, tiene que pasar por un cambio de modelo económico, también en la agricultura, para que la agroalimentación y la economía familiar tengan un papel predominante. Para eso no necesitamos grandes infraestructuras, necesitamos fijación de población, comunicaciones que vertebren el territorio y, sobre todo, necesitamos que las políticas que se apliquen en esta provincia estén pensadas para superar las necesidades que tenemos los que aquí vivimos.
 
Hoy estará en Valladolid Alberto Garzón, que en su anterior visita aseguró que su campaña se centraría en los barrios populares, pero en esta provincia como usted mismo reconoce pesa mucho el medio rural, ¿Eso les restará votos?
No. Quien está dificultando que desde la izquierda se tenga representación en el Congreso, no es tanto la dispersión de la población sino que lo está impidiéndolo es la ley electoral. Una ley que provoca que, en circunscripciones tan pequeñas como es la de Valladolid, cualquier candidatura que supere el 25 o 28% se lleve dos tercios de los cargos públicos. Eso es un sinsentido pero es lo que hay. Eso sí, la dispersión de la población lo que sí que hace es que sea un voto más cautivo o más acostumbrado a votar lo de siempre. Aunque la posibilidad o no de que Unidad Popular tenga representación esta legislatura pasa porque ninguna de las formaciones que nos presentamos obtengan por encima del 25% de los votos y que nosotros consigamos el respaldo suficiente. Tenemos que ser capaces de llegar a los municipios, al menos a los más representativos, porque a los barrios de Valladolid ya se está llegando constantemente para conseguir ese apoyo. La gente de Unidad Popular estamos en campaña todos los días porque cuando nuestros compañeros en el Ayuntamiento de Valladolid, Medina o Tordesillas hacen su trabajo están haciendo campaña electoral porque no están defendiendo a unas siglas sino que están defendiendo a los ciudadanos. Y el trabajo que hacemos ahora es campaña es de acercamiento, de contar lo que se ha hecho, quienes somos y por qué estamos aquí.