El otro zar lituano

M.B
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¿Qué fue de Valderamas Homicius? Llegó al Fórum junto a Sabonis en 1989. «Valladolid cambió mi vida», señala a pesar de solo jugar aquí un año. Ahora es asistente del Alytus Dzukija de su país

Valladolid es la ciudad que marcó mi vida en España. Mi vida cambió totalmente allí». Valdemaras Homicius no ha olvidado su paso por el Fórum Valladolid, pese a que de aquello han pasado 28 años. En un más que correcto español habla de su estancia en la ciudad, de sus recuerdos de la afición, de los amigos que dejó... «para mí fue muy importante».

Desde Alytus, donde ejerce como entrenador asistente del Dzukija de la Liga lituana, recuerda a gente como Pepe Catalina -«él era muy joven cuando yo llegué allí. Yo siempre me quedaba entrenando más y él me acompañaba y me enseñaba español»-; como el doctor, Javier Alonso; como Santi -«con el que íbamos a comer a su bodega»-... y como otros muchos. 

Llegó a Pisuerga el verano de 1989 de la mano del entonces presidente del Fórum, Gonzalo Gonzalo, y junto a Arvydas Sabonis. Por entonces ya contaba con 30 años y un bagaje espectacular.

Porque Valdemaras Homicius, que nació el 4 de mayo de 1959 en Kaunas, lo había ganado todo en el Zalguiris, donde jugó de 1978 a 1989, como tres Ligas consecutivas en la antigua Unión Soviética ante su eterno rival, el CSKA de Moscú. Con la selección de la URSS fue oro en dos Eurobasket (Italia 1979 y Alemania 1985), en un Mundial (Colombia 1982) y en los Juegos Olímpicos de Seúl 1988. Base, pero sobre todo escolta, de 193 centímetros, todo el mundo le recuerda por su facilidad para anotar de 3.

A Valladolid, dicen, que llegó por petición de Sabonis -ya que eran amigos-. Sabas era menos hablador, con un carácter más serio. Valdas todo lo contrario y ayudó a su amigo a integrarse. «No puedo olvidar nada de Valladolid», señala Homicius. 

Él solo estuvo una temporada aquí.Se fue a Italia, al Fortitudo Bologna; volvió a España, de la mano del CAI Zaragoza; pero al año se fue a Bélgica para acabar jugando en Marbella en la 94-95, en la Liga EBA. Tiene casa en Torremolinos, donde viven tres de sus cuatro hijas (además tiene dos nietos).

En 1996 recibió la llamada del presidente del Plunges Olimpas para jugar un par de partidos. Lo hizo, pero quería seguir viviendo en España. «Me volvió a llamar y me ofreció ser entrenador-jugador. Acepté y durante unos años compaginé ambas cosas. Ahora lo pienso... fue muy duro», señala. Oficialmente se retiró en 1999, cuando aceptó hacerse cargo del Ural Great Perm ruso, «aunque seguía entrenando y jugando partidillos».

Por entonces ya ayudaba con las selecciones lituanas, algo que ha hecho durante años. «Dejé de jugar del todo a los 47 años, en el Unics Kazan de Rusia. Casi no podía ni andar», recuerda. Ahora asegura que ya no juega, aunque sigue en forma gracias al gimnasio, la natación o el esquí. 

El año pasado recibió la llamada del Alytus Dzukija, pero un accidente de coche en Tenerife le impidió aceptar de primeras: «Lo volvieron a intentar y acabé la temporada como primer entrenador. Este verano me llamaron para ayudar como asistente y aquí ando». Su equipo va en mitad de la tabla de la Liga lituana.

Lleva sin visitar Valladolid desde 2011, cuando se recorrió en coche media Europa con su mujer, Agne. «Tengo ganas de volver, me acuerdo mucho de la ciudad y de sus gentes», avisa. Volverá.

Su hermano vive en Valladolid

Valdemaras Homicius vivió en el centro de Valladolid y asegura que en el año que estuvo aquí pudieron pasar por su casa medio millar de lituanos. Uno de ellos, su hermano Raimundas, se quedó a vivir en tierras castellanas: «Allí sigue residiendo, cerca del pabellón Pisuerga». Otro de sus ‘hermanos’, como ellos mismos se llaman, es Pepe Catalina, actual director deportivo del Carramimbre CBC Valladolid. Mantienen contacto habitual y el propio Homicius fue a la boda de Catalina: «Le quiero mucho. Es mi hermano lituano». «Pepino y yo nos llamamos hermanos», añade Valderamas sobre Pepe.