Reductos de plasma para ver los toros

R.G.R
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Una quincena de establecimientos hosteleros continúa televisando las principales ferias taurinas, aunque la afición de acudir a los bares a ver los toros ha disminuido mucho durante los últimos años

La costumbre de acudir al bar para ver las corridas de toros se está apagando. Los miles de aficionados de Valladolid que estaban acostumbrados a ver en las televisiones de los establecimientos hosteleros las ferias de Madrid, Pampona, Bilbao o Sevilla van desapareciendo poco a poco. Hace tan solo unos años decenas de bares y restaurantes encendían sus televisores para que sus clientes pudieran ver las corridas cuando llegaba San Isidro o la Feria de Abril en Sevilla. Sin embargo, el número ha ido bajando con el paso de los años debido al elevado precio que tienen que pagar por los derechos de los canales que emiten las tardes en las Ventas o la Maestranza. Los aficionados han ido desapareciendo de las barras para disfrutar, a través de los plasmas, de las faenas de las grandes ferias. Sin embargo, aún queda una quincena de reductos ?taurinos que se mantienen fieles a la tradición en Valladolid y que no faltan a la cita cada tarde que hay corrida. Ahora mismo están inmersos en las retransmisiones de los festejos de San Isidro, en Madrid. Todas las tardes encienden sus televisores a partir de las siete de la tarde para retransmitir cada astado. Tienen un público fiel, en grupos desde los cinco a los más de 30, aunque oscilan dependiendo de los carteles de cada una de las tardes. Están repartidos prácticamente en todos los barrios de la ciudad y se mantienen fieles tarde tras tarde a la retransmisión de las corridas. «Las echaba mi padre cuando las daban en La Uno y yo me mantengo igual. Tengo una clientela fija que baja todas las tardes a ver los toros y mi intención es continuar echándolas», matiza Jaime Fernández, expresidente de la Asociación de Hosteleros de Valladolid y propietario de la Cafetería Moka, en el paseo de Z?orrilla. Los hoteles Felipe IV y Moza?rt, Bar Studio Tres, en la calle José Luis Arrese, los bares Marcos, Capitel, y Los Robles, en el barrio de la Victoria, bar Canal de Castilla, en la avenida de Gijón, Bar Restaurante Campo Grande, en Parquesol, los bares Cruz Verde y La Máquina Dorada, en el barrio de Las Delicias. Bar Ávila, en Pajarillos y Cepelín en San Isidro. El bar Ole con Ole, en la Plaza Mayor y la mencionada Cafetería Moka, son algunos de los establecimientos donde los toros están asegurados.Jesús Pedrosa es un gran aficionado al mundo de los toros y disfruta en uno de los salones del Hotel Felipe IV de una corrida. «Aquí vienen entre ocho y diez aficionados todas las tardes, es un sitio ideal para ver los toros».