Agricultores y cazadores advierten de una plaga de conejos «incontrolable»

R. GRIS
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Los sindicatos agrarios alarman de que el cereal está empezando a nacer después de una buena sementera y ya ven parcelas con daños

Tanto agricultores como cazadores de la provincia están viendo desde el primer momento cómo los conejos están haciendo daños ya a algunas parcelas de cereal recién sembradas. La sementera ha comenzado y el cereal está empezando a brotar. La primera hoja es la más tierna y algunos agricultores ya han visto cómo se ha comenzado a hacer daño. El presidente de la Cámara Agraria, Ignacio Arias, destacó que finales de octubre y primeros de noviembre es el momento del año cuando los conejos hacen más daño al campo. «Estamos viendo cómo la plaga es un problema que año tras año se está convirtiendo en algo incontrolable».

El presidente del coto de caza de Olmedo, Miguel Ángel Benito, destaca que mientras otros animales están yendo en «un claro descenso», cada vez hay mayor número de conejos. «Están desplazando a otros animales como las liebres, cada vez hay más». Si bien es cierto que una vez que empieza la temporada de caza durante los meses de invierno, se produce un descenso en el número de animales, no lo es menos que una vez que llegada la primavera la reproducción es mucho mayor. «Espero que nos den permisos una vez que se acaba la temporada en enero para continuar haciendo descaste».

Históricamente, la comarca de Cigales, Corcos y Mucientes siempre ha sido la más afectada en este sentido y la más castigada por el daño que los animales realizan a los cultivos. Sin ir más lejos, el presidente de la Federación de Caza de Valladolid, Jesús Hernández, apuntó que en esta zona se mataron en la temporada de caza en torno «a unos 12.000  conejos» durante la temporada pasada y la previsión es mantenerse en estas cifras de cara a esta campaña.   

«Por todos lados». El responsable de la Unión de Campesinos de Valladolid, Valentín García, indicó que ya han comenzado a notar en toda la provincia. «Se ven muchos conejos por todos los lados». Este agricultor indicó que en la comarca de Tordesillas se está detectando un «gran movimiento».

Desde Coag apuntan que las zonas cercanas a las autovías, los cercados y las viviendas ubicadas en el campo son «un claro nido» de conejos. Al no estar permitida la práctica de la caza en estas zonas, los animales encuentran «un importante refugio». Esto permite a los animales asentarse en una determinado punto y desde ahí comenzar su expansión siempre con la seguridad de un lugar vallado, una casa o la cercanía a la cuneta de una carretera.