Otro bazar chino se abrirá en la capital en las próximas semanas. Pero esta vez no será uno más. Ni el gran bazar. Será la tienda de multiprecios de propietarios orientales más grande de la región. Es más, esta apertura consolida la afirmación de que estos comercios asiáticos están haciéndose en los últimos tiempos con los locales de mayor superficie de la ciudad, como es el caso del situado en la avenida de Salamanca (limítrofe con Arroyo de la Encomienda), Parquesol (calle Amadeo Arias), Centro (San Ildefonso) o Hospital (Portillo del Prado). Así, el Ayuntamiento de Valladolid aprobará esta mañana el Estudio de Detalle de la reordenación urbana de una parcela en la avenida de Burgos número 33, junto al Mercadona, emplazamiento donde se instalará este bazar en régimen de alquiler, siendo los titulares de la finca unos empresarios burgaleses y una entidad bancaria.
El Consejo de la Gerencia de Urbanismo da luz verde a un cambio de usos previstos en una parcela con dos naves, comunicadas entre sí y con una amplia campa de aparcamiento. Se trata de una ordenación «encaminada a posibilitar una implantación comercial a escala local», es decir, «una aprobación para dinamizar el entorno de la avenida de Burgos con comercio y oficinas». La concejala del Urbanismo, Cristina Vidal, ha justificado de esta manera los cambios sobre esta parcela en una zona «un tanto deprimida o denostada en los últimos tiempos. Se mejora la morfología de la zona, manteniendo el tejido productivo y la creación de empleo, pero minorando el impacto (contaminación ambiental y acústica) que la instalación de industrias puede generar en un entorno residencial». Este periódico, asimismo, ha confirmado la apertura del mencionado bazar chino, prevista para antes de finalizar este año, y cuya superficie de venta será de unos 2.500 metros cuadrados.
En concreto, los usos de esta parcela son de comercio y servicios, oficinas, hospedaje, espectáculo y reunión, hostelería (75%) y almacén (25%), además de una parte residencial vinculada a la custodia de las instalaciones. Esta reordenación, del mismo modo, conllevará que el nuevo establecimiento pueda tener dos entradas: tanto por la avenida de Burgos como por el paseo del Obregón, propiciando así la integración del barrio de La Victoria con el nuevo tejido comercial que está surgiendo en esta arteria circulatoria, donde los concesionarios de coches, camiones o tractores están abiertos entre grandes supermercados, bazares o tiendas de muebles. Esta modificación llega en un momento donde también está aflorando el nacimiento de otro núcleo de viviendas en la antigua factoría de Metales Extruidos. En este sentido, aclara la concejala:«Esta modificación no supone un aumento de aprovechamientos ni del valor urbanístico de los terrenos». «Todo radica en el interés general», concluye la edil.
Así, las naves existentes albergarán este establecimiento sobre un terreno que tiene una superficie de 7.416 metros. Estos bazares chinos están convirtiéndose en el centro de compras para muchos ciudadanos, entrando en competencia con las tiendas de comercio tradicional, dado que aquí pueden adquirirse desde utensilios de cocina, pasando por material escolar, herramientas, plantas e incluso ropa y complementos, además de espacios concretos de venta estacional como pueden ser los productos más estivales o de playa, flores coincidiendo con la onomástica de los difuntos o todo lo relacionado con artículos de decoración navideña.En definitiva, todo un mundo de artículos de bazar.
Y, junto al bazar, podría incluirse en esta parcela un espacio dedicado a la hostelería, otro de los negocios en proliferación por la ciudad y también de propietarios asiáticos, en importantes locales o naves de la capital vallisoletana.