La ministra de Fomento, Ana Pastor, rechazó ayer las integraciones urbanas del ferrocarril o soterramientos de «cientos de millones», basados en la construcción de infraestructuras a partir de los aprovechamientos urbanísticos. En el caso de Valladolid, aseguró que su departamento y el Ayuntamiento de la ciudad tienen una programación diseñada «clara», «razonable» y «sostenible», en términos financieros.

Asimismo, Pastor fue tajante y aseguró que «se ha terminado» el periodo en el que acometían soterramientos basados en el «cuento de la lechera», como se refirió a la fórmula de financiación de obras mediante la venta de suelo urbano. No obstante, la ministra de Fomento señaló que la infraestructura que se ha proyectado no perjudicará a la vertebración de la ciudad.

Por otra parte, sostuvo que el nuevo Complejo Ferroviario de Valladolid, que se construye en el Páramo de San Isidro, tendrá el acceso terminado cuando se abra. Explicó que su departamento ha llevado a cabo un plan de eficiencia ya que algunas de estas instalaciones tenían que recibir las piezas para reparar por carretera. Por ello, se comprometió a que los talleres contarán con el ramal que los unirá a la red ferroviaria.

La titular de Fomento destacó que Renfe y Adif tienen 30.000 profesionales «muy buenos», por lo que señaló que estará todo listo para que puedan entrar en servicio. Pastor despejó así las dudas que habían surgido después de que los sindicatos alertaran del riesgo que supondría para Valladolid si no pueden llegar trenes de alta velocidad a las nuevas instalaciones, lo que supondría la pérdida de puestos de trabajo. Cabe recordar que el Ayuntamiento prevé que los accesos a los talleres de Renfe estén finalizados en mayo de 2014.

Pastor hizo estas declaraciones en su visita a las obras de construcción del Enlace PAET-Nueva Estación de Alta Velocidad de Medina del Campo con la línea férrea de ancho convencional Medina-Salamanca, así como los trabajos de electrificación. La titular de Fomento destacó  que la comarca de Medina del Campo recuperará 50 años después la «pujanza» ferroviaria gracias a la electrificacación de la línea convencional Medina-Salamanca-Fuentes de Oñoro y su conexión con el corredor de Alta Velocidad Madrid-Galicia y avanzó que trabaja para que la «inmensa mayoría» de ciudades de Castilla y León tengan comunicaciones de «alta velocidad» o de «velocidades altas».

En ese sentido, Pastor subrayó la importancia que tendrá para el tráfico de mercancías entre Portugal, España y Europa la electrificación de la línea entre Medina y Salamanca, una obra que mejorará también la circulación de trenes de viajeros, que cubrirán el trayecto entre la ciudad del Tormes y la capital de España en unos 86 minutos. Estas obras supondrán una inversión de 49 millones, si bien con las actuaciones complementarias se elevará hasta los 70.

 La nueva vía de la Línea de Alta Velocidad Madrid Galicia en el tramo Olmedo-Zamora se coloca a un ritmo de tres kilómetros al día. Además, estas obras, que deberán estar terminadas en 2015, cuentan con la única máquina «escuadradora» de Adif (Administrador de Infraestructuras Ferroviarias) en España, que se encarga de que todas las traviesas estén alineadas al milímetro, como exige las circulaciones de trenes a velocidades de 350 kilómetros por hora.

El director general de Explotación y Construcción de Adif, Antonio Gutiérrez, explicó  los detalles de las obras que se están acometiendo tanto en el PAET (Puesto de Adelantamiento y Estacionamiento de Trenes) de Medina del Campo, como la electrificación de la vía convencional de Salamanca-Fuentes de Oñoro.