Las elecciones del 24 de mayo pueden conformar un panorama político muy distinto del que el Ayuntamiento de Valladolid viene presentando a lo largo de los cinco últimos mandatos. El Partido Popular se mantendría como formación más votada con notable diferencia sobre el resto, bordea la mayoría absoluta, pero también podría perderla y estaría obligado a pactar con otras formaciones para gobernar la ciudad, de confirmarse la peor opción para los intereses de los ‘populares’ en la horquilla de concejales que le aporta la encuesta de Sigma Dos para El Día de Valladolid (14-15). El sondeo también refleja notables cambios en la composición del próximo Salón de Plenos: de los tres partidos con representación actualmente se pasaría a cinco, con la irrupción de Sí se puede Valladolid (2 ediles) y, sobre todo, la de Ciudadanos, que accedería a la Casa Consistorial con 4 o 5 representantes.
Valladolid toma la palabra, la formación donde está integrada IU, se quedaría con otros 2 concejales, perdiendo uno de los tres que mantiene ahora el partido liderado por Manuel Saravia.
La lista más votada sería la encabezada por el alcalde, Javier León de la Riva, que pasaría de tener un 50,4% de los votos al 44,1%, lo que se trasladaría en una pérdida de dos o tres ediles menos que los que obtuvo en los comicios locales de 2011. El PP tiene en su mano renovar la mayoría absoluta, pero si son tres los representantes perdidos se quedaría a las puertas de los 15 que la otorgan. Sería el peor resultado del Partido Popular desde los comicios de 1991, cuando ganaron las elecciones pero se quedaron con 13 representantes insuficientes para frenar la investidura de Tomás Rodríguez Bolaños (PSOE), con el apoyo de IU.
Ahora se antoja muy complicado que un pacto entre cuatro fuerzas pueda desbancar al PP del Gobierno municipal, máxime si se confirma la pérdida de apoyos a los socialistas que apunta la encuesta de Sigma Dos. El segundo partido más votado seguiría siendo el PSOE, pero la organización que lidera Óscar Puente pasaría del 27% al 19,4%, caería desde sus actuales 9 concejales hasta los 6 (lo que sería un descalabro y su peor resultado histórico) y corre el riesgo de sumar sólo un escaño más que el partido de Albert Rivera, que irrumpe con un porcentaje muy cercano al del PSOE. Pese a ser el último en llegar a la carrera electoral, la formación naranja obtiene en este sondeo un 15,2% de los votos, lo que se traduce en 4 o 5 ediles, pudiéndose convertir en llave para la gobernabilidad de la ciudad.
En una ratio de conocimiento/valoración, León de la Riva es el líder mejor posicionado, al ser tanto el más conocido como el mejor valorado. Puente alcanza un alta notoriedad aunque su valoración es más baja que las de Saravia y Presencio. Estos dos, sin embargo, no alcanzan el nivel de conocimiento de la mitad de la población. Toquero y Chávez son los líderes peor posicionados en este sentido, ya que están a la cola en cuanto a valoración y notoriedad entre los ciudadanos.
Valladolid toma la palabra, la opción que aglutina a diversos partidos de izquierdas y que encabeza Manuel Saravia (actual portavoz de Izquierda Unida en el Ayuntamiento) obtendría 2 concejales, uno menos de los que tiene actualmente IU, con una caída también porcentual del 10,5% de hace cuatro años al 8,3%, que le otorga la encuesta de Sigma Dos. De esta manera, el concejal Alberto Bustos estaría fuera del Consistorio. El mismo resultado podría obtener Sí se puede Valladolid, la candidatura de Podemos, con Charo Chávez a la cabeza, que entraría al consistorio acompañada del número 2, Héctor Gallego.