Valentín-Gamazo: «Diego Merino es incuestionable»

M. Belver
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José María Valentín-Gamazo es desde el lunes oficiosamente y desde el jueves ya de manera oficial el nuevo presidente del VRAC. La suya fue la única candidatura presentada para sustituir a José Antonio Garrote, quien ha liderado la Junta Directiva del club vallisoletano en su etapa más dorada. Gerente de una consultora informática, su apellido lleva años vinculado al rugby, y diez en la directiva.
 
¿Cómo surgió la opción de presentarse?
No entraba inicialmente en mis planes. Llevo muchos años ligado al club, más de 10 a la Junta Directiva, ya que estuve con Cano. Él ya planteo que podía asumirlo, y lo decliné. Además, Toño estaba con fuerzas y ganas. Mi intención ahora era retirarme con él, pero el proyecto está lanzado y quedan cosas por hacer y rematar. Me decidí casi en el último momento.
Esto requiere mucho esfuerzo y trabajo. La demanda de la gente es mayor y compaginar esto con la vida laboral y familiar se complica. Lo sopesé internamente y con la gente del trabajo. Así tomé la decisión. Esa era la duda, no era ilusión y ganas, si no de medirse las fuerzas y asumir la responsabilidad.
 
Ya se lo han preguntado en más de una ocasión y siempre responde afirmativamente, ¿continuista?
Sí. Durante estos 4 años se han hecho cosas buenas, aunque todo sea susceptible de mejora. En lo deportivo ahí están los títulos, es una época irrepetible. También ha crecido la cantera en número de jugadores, el nivel competitivo y el número de torneos jugados -por ejemplo, alevines, infantiles y cadetes juegan la Liga de Madrid-. Ha habido más torneos internacionales... y también a nivel social, socios se sigue creciendo. La línea será más o menos la misma, aunque todo es susceptible de mejora. Y, por suerte, no hay que olvidarlo en estos tiempos, económicamente el club está saneado porque la política de gasto ha funcionado.
 
Todo el mundo habla de lo complicado que lo iba a tener el sustituto de Garrote por eso mismo...
El listón está inalcanzable. Pero no tengo esa presión porque he formado parte de la anterior Junta Directiva y también soy culpable modestamente de esos triunfos. Ahora, el objetivo es consolidar esa posición de liderazgo, porque no se puede superar.
 
¿Ya tiene directiva? ¿Mantendrá a la actual?
Inicialmente mantengo la directiva hasta el final de temporada. Queda un mes, con un partido de Liga, las semifinales y esperemos, la final. Paralelamente estoy trabajando en la futura estructura del club, en la que cuento con buena parte de la junta anterior. Pero quiero contar con nuevas caras y nuevos puntos de vista.
 
¿Podría ser una de ellas Álvaro Abril, que también barajó presentarse a presidente?
Con Álvaro he estado hablando en todo momento. Él hablaba de presentarse en el caso de que no lo hiciese. Pero es uno de los que me ha animado a presentarme. Aparte de amigo, somos cuñados. Me gustaría que de una u otra forma colaborase con el club.
 
¿Y Diego Merino? ¿Seguirá como entrenador?
Diego es incuestionable. Hablé con él y me dijo que estaba a mi entera disposición. Le he ratificado en el cargo. Va a seguir siendo el entrenador del equipo de División de Honor.
 
¿Qué le dice a la gente que critica la política de fichajes del VRAC, con muchos extranjeros?
Lo que la gente ve son los números, cifras, proporciones... pero siempre miramos hacia el tema de casa, aunque nos ha tocado en algunas generaciones tener bajón. Quizá haré más esfuerzo porque la gente de casa dé el salto, pero eso supone muchos esfuerzos para ellos. Quiero focalizar el esfuerzo más en la cantera, porque hay mucho por hacer, como formación de técnicos y de jugadores. Hacerles ver lo mucho que les puede aportar el rugby en sus vidas personales.
 
¿Qué va a ocurrir con las semifinales y la final de la Liga? ¿En el José Zorrilla?
El alcalde nos lo ha trasmitido. Se ha puesto a nuestra disposición para jugar la final en el José Zorrilla, también las semifinales. Pero hay que tener en cuenta que preparar un evento de esa magnitud requiere tiempo y para la final hay que ganar antes. Y solo hay una semana. Estamos trabajando en ello.
 
¿Eso quiere decir que las semifinales sí se jugarán allí?
Se ha hablado de poder hacerlo. Los dos equipos de la ciudad jugamos en casa el mismo fin de semana. Pudiera ser el hacer un evento deportivo, no solo los dos sino las cuatro posibles aficiones. Está en el aire. 
 
Luego todo depende. Si se juega la semifinal, la final sería demasiado. Además tenemos Pepe Rojo remodelado y ampliado. Además, habría que hablar con el Salvador, que no hemos llegado a hacerlo en esos términos -el VRAC sería el organizador-. Está todo en el aire.