La desembocadura donde terminan todos los paseos

M. Rodríguez
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Jesús Anta, un político reconvertido en investigador, ocupa ahora casi todo su tiempo libre en documentarse sobre el patrimonio vernáculo y tradicional de Valladolid. «He recorrido caminos y sendas buscando parajes singulares». Además, Jesús Anta es el autor del libro ‘Fuentes de vecindad en Valladolid’, y coautor de la historia del barrio Belén, además de haber escrito diversos artículos sobre espacios naturales, arquitectura vernácula y museos de la provincia de Valladolid. Emplazamientos que aparecen entre sus diez lugares favoritos de Valladolid.

 

1. Desembocadura de La Esgueva, parque Ribera de Castilla. Como apasionado de la naturaleza y el patrimonio industrial considera que es un lujo para Valladolid disponer de dos ríos y que la desembocadura de uno en el otro, que produce un paisaje muy especial, esté en plena ciudad. A Jesús Anta le gusta pasear y ver las construcciones industriales, la caída del agua en la esclusa o bajar a la orilla para tocar el agua del río. Este espacio es tan especial para el escritor que, cuando no sabe dónde ir o pasea sin rumbo por la ciudad, siempre acaba allí.

2. Arco de Ladrillo. A este singular monumento industrial lo considera un emblema de Valladolid y defiende que es como si fuera el pin de la ciudad. Jesús Anta considera que todo el mundo se reconoce en este arco y que a él desde pequeño le llamó la atención porque es una construcción singular. Incluso afirma que le gusta porque no sirve para nada, pero representa a la ciudad y a una parte muy importante de su pasado, que tiene relación con el ferrocarril. La pasión por este arco es tal que confiesa que le produce emoción contemplarlo.

3. Arca Real (principal). Esta obra de ingeniería hidráulica construida entre finales del siglo XVI es para Jesús Anta la madre de una construcción que probablemente sea la obra más importante que se ha conocido en la historia de Valladolid. Lamenta que no se pueda ver todo el sistema de construcción y considera que quizás por eso no se valora. Defiende que es como el acueducto de Segovia, pero bajo tierra, y la califica de espectacular porque no hay elemento mecánico que impulse el agua, sino que va por gravedad. Anta es un apasionado del agua y ha escrito un libro sobre las fuentes de vecindad de Valladolid. Yde esta dice que es la madre de todas las fuentes.

4. Dársena del Canal de Castilla. Esta obra de ingeniería hidráulica también la destaca como fundamental para Valladolid. Explica que fue un proyecto que intentó desafiar toda la lógica de la ingeniería civil hasta el punto de que pretendía remontar la meseta hasta Santander. El escritor detalla que la dársena ha dejado un reguero de modestas y pequeñas construcciones y maquinaria, que permite evocar la época en la que estuvo allí la mayor concentración fabril de Valladolid. También le gusta porque es una obra de soñadores y visionarios, además de ser un lugar encantador para pasear.

5. Azucarera Santa Victoria, parque de Las Norias. De este espacio le gusta la magnitud de las construcciones y artefactos que los componen (Las Norias, la chimenea...). Advierte que es desconocido que el canal del Duero se construyó para dar servicio a la Azucarera, pero entre medias hubo un acuerdo con el Ayuntamiento y se decidió que diera servicio a toda la ciudad. Ahora le impresiona y le acongoja, a partes iguales, el estado de abandono en el que se encuentra. Tanto que le produce melancolía que se acabe deteriorando de manera que sea irreconocible.

6. Patio del Antiguo Palacio de los Condes de Benavente, actual Biblioteca de Castilla y León. Elige este espacio por su patio representativo de los patios renacentistas, además de porque le ha cogido mucho cariño porque frecuenta mucho la biblioteca. Asegura que es un ejemplo del patrimonio que se perdió en los años 70 y que estos patios representan la dignidad de «la resistencia a la piqueta». Además, considera que es un lugar ideal para celebrar conciertos de música, performances o presentaciones de libros porque es un lugar recogido del exterior, con apenas ruido de la calle.

7. Plaza del Ochavo. Un cruce de caminos o encrucijada de los lugares más importantes de la historia de Valladolid. Asegura que cuando está aquí siente que es el resumen del pasado de la ciudad porque por allí tenía que pasar todo el que transitaba por ella. Por eso siente emoción, pero también la evocación del movimiento de la capital. Lo describe como un resumen del sistema de soportales que tiene el casco histórico y es el lugar que elige para pasear cuando llueve. Destaca que le encanta caminar por este trazado.

8. Cementerio del Carmen. Afirma que allí está resumida la Historia Contemporánea y Moderna de Valladolid. Jesús Anta ha promovido visitas guiadas por este camposanto porque recuerda que en este espacio están todos los personajes que forman parte de la historia de la ciudad, unos más conocidos y otros desconocidos. Por ejemplo, recuerda que allí está enterrado el Conde de Reinoso, que fue el ministro que firmó el decreto por el que vino el ferrocarril a Valladolid. Una decisión que cambió el futuro de la ciudad, asegura.

9. Puente Mayor. Los puentes le gustan porque son la metáfora de la unión, de salvar dificultades. Del Puente Mayor recuerda que no es el original pero sí el primer puente que tuvo la ciudad. Le gusta porque ha sido y es el punto de entrada y salida a la ciudad durante siglos y disfruta de esa evocación de la gente que va y viene, que pasa, de tránsito,...

10. Plaza Circular. Esta es la plaza de su infancia. Recuerda que cuando era niño no era consciente de los soberbios plátanos que hay allí. Asegura que son impresionantes en verano cuando están con follaje e impresionantes en invierno cuando están desnudos. Define a la plaza como una isla de gigantes fantasmagóricos porque parece que los troncos tienen ojos y las ramas son brazos. Incluso apostilla que si tuviera que representar a El Quijote, lo haría luchando contra estos gigantes.