La Fundación Anclaje registrará una denuncia ante la Comisión de Peticiones del Parlamento Europeo contra la empresa Lactalis por el uso de fondos Feder para financiar la maquinaria y la estructura de una fábrica con la "intención" de cerrar otra, como es el caso de la planta de Lauki de Valladolid cuyo cierre se ha anunciado para el próximo 30 de junio.
Esta denuncia, que no tiene consecuencias jurídicas sino de carácter ético y estético, se fundamenta en el hecho de que no se puede usar dinero de Europa para potenciar una fábrica en detrimento de otra y con consecuencia de cierre en lo que los sindicatos consideran una fórmula para "deslocalizar posiciones", máxime en una planta, como la de Valladolid, con beneficios, productiva y con posibilidades de aumentar su competitividad sin incrementar costes.
Así lo constataron los integrantes de la Fundación Anclaje tras reunirse con el presidente de la Junta, Juan Vicente Herrera, quien les informó del contenido del encuentro mantenido ayer en París con Michel Nalet, responsable de Lactalis, una reunión que, según reconocieron los sindicatos, supuso una "bocanada de aire fresco" para los trabajadores después de tres meses intentando dialogar con la empresa en España, contra la que cargaron por su "vergonzosa" y "sonrojante" actitud de silencio.
Dicho esto, reconocieron que la reunión de Herrera con Nalet sirvió para que la dirección nacional de la empresa haya movido ficha ya que ayer hayan remitido a la Fundación Anclaje el contrainforme al documento que ha elaborado este organismo con argumentos en contra del cierre de Lauki en Valladolid, un escrito que esperaban desde hace tiempo para poder seguir analizando soluciones al problema.
"Se trataba de desbloquear", confirmaron los sindicatos en un tono "optimista" tras la nueva puerta abierta en la situación de Lauki una vez que la mediación al máximo nivel de la Junta haya conseguido romper "un cascarón impenetrable" y desde el convencimiento de que ahora no será posible que la empresa ejecute el ERE de forma autónoma a nivel nacional y sin esperar a un pronunciamiento de la Dirección de París que, según aseguraron, no conocía el rechazo social y político que ha suscitado un cierre "fraudulento y mal planteado".
Así lo explicaron tanto el secretario de Acción Sindical en CCOO, Vicente Andrés, como el secretario de Política Sindical, Industrial y Empleo de UGT, Raúl Santa Eufemia, quienes reconocieron también que no esperaban una solución inmediata tras la reunión del jueves en París ante la "quimera" de cambiar las cosas "de la noche a la mañana".
En este sentido y tras insistir en que no hay "soluciones mágicas", todas las partes apostaron por trabajar para seguir ganando tiempo, desde el acuerdo y la unidad de acción y desde el impulso de todos los ámbitos de actuación posible, donde se circunscribe, por ejemplo, la presencia de los sindicatos los días 24 y 25 de mayo en Bruselas donde se reunirán con el CES europeo y con los grupos.
Por su parte y según anunció la consejera de Agricultura y Ganadería, Milagros Marcos, el presidente de la Junta envió ayer un escrito a Michel Nalet para aprovechar la nueva vía de interlocución abierta al máximo nivel y que, según precisó la consejera, no es habitual en este tipo de asuntos.
En este escrito, Herrera insiste a Nalet en la viabilidad y posibilidades de mayor competitividad -apuntan a un 50 por ciento más- de la planta de Lauki en Valladolid que se podría llegar a beneficiar de ayudas de hasta el 40 por ciento para abrir nuevas líneas de producto que aporten mayor valor añadido.
Herrera reclamó también a Natel la paralización del ERE en el menor tiempo posible y mientras se realiza el trabajo de análisis del mercado, si bien los sindicatos han asegurado que la empresa no piensa dar marcha atrás en este ERE cuyo periodo de consultas expira el próximo 27 de mayo, fecha desde la que la empresa podría ejecutar este expediente que afecta a 85 trabajadores.
Finalmente, el presidente de la Junta pide también a Lactalis que no cierre ninguna vía a cualquiera de las alternativas "serias y sólidas" que han llegado o lleguen en el futuro, ante lo que los sindicatos han pedido a la empresa que no actúe como el "perro del hortelano" que ni come ni deja comer.
"Hemos conseguido una puerta abierta, que no es poco", afirmó la consejera de Agricultura y Ganadería, quien reconoció que hasta el jueves la posibilidad de diálogo y de intercambio de posiciones con la empresa "parecía imposible" para asegurar que la Junta desmontó ayer "uno por uno" todos los argumentos de Lactalis para cerrar la planta de Valladolid.
Por último, el presidente del Comité de Empresa ha asegurado que los trabajadores creen en las instituciones y ha expresado su deseo para que la nueva vía de diálogo y negociación permita llegar a buen puerto.