Si el paro es un problema mayúsculo a nivel individual, se convierte en una tragedia cuando ‘ataca’ de forma colectiva. Una de las consecuencias de la crisis económica fue el incremento sustancial de hogares con todos sus miembros en paro, con el agravante del aumento de personas que agotaron su prestación y se quedaron sin ingresar nada a finales de mes. Una situación que obligó a jubilados a salir al rescate de sus hijos y nietos con unas pensiones que no siempre se han actualizado al ritmo del IPC. De hecho, se trata de un colectivo que arrastra una pérdida de poder adquisitivo de cuatro puntos desde el año 2010.
No obstante, el número de hogares con todos los miembros en paro no ha dejado de descender desde que se iniciara la crisis económica. Según los datos facilitados por el Instituto Nacional de Estadística correspondientes a la Encuesta de Población Activa del cuarto trimestre del año pasado, en Valladolid hay uno 8.300 hogares en esta situación, una cifra que contrasta con los 16.000 que había en el primer trimestre de 2014, más o menos cuando se inició la recuperación.
Esta buena tendencia contrasta con el aumento que se ha producido en los últimos años del porcentaje de parados que no tienen derecho a prestación. En el primer trimestre del 2012 eran algo menos de la mitad, pero, según los datos del Ministerio de Trabajo publicados esta semana, este porcentaje ya llega al 56,4 por ciento. Es decir, el número de desempleados cae en Valladolid, pero el nivel de desprotección de los mismos cada vez es más alto.
Concretamente, Valladolid cerró el mes de enero con 31.744 parados y solo 13.854 tiene derecho a alguna prestación, ya sea la contributiva por desempleo, el subsidio, la renta activa de inserción o el programa de activación de empleo, si bien de este último solo hay tres beneficiarios en la provincia, según los datos del Ministerio.
Con todo, Valladolid sale muy bien parada en la evolución del desempleos en comparación con el resto de provincias del país. De hecho, es la segunda donde más ha bajado el paro en el último año: un 9,52 por ciento. Solo Cuenca mejora estos registros, con un diez por ciento. Eso sí, enero siguió el mismo patrón que el inicio de todos los años, con una subida del paro de 458 personas motivada por el fin de los contratos ligados a la campaña de Navidad. Tanto es así que en Valladolid bajó el desempleo ligeramente en la agricultura (-120 personas), en la industria (-7) y en la construcción (-47), pero se disparó en el sector servicios (+687).
contratos indefinidos. Donde no parece haber muchos cambios con el inicio del año es en el volumen de contratación indefinida, que sigue estancado en torno al diez por ciento, igual que en los últimos años. Según los datos del Ministerio, en el mes de enero se firmaron 18.310 contratos laborales en Valladolid, de los cuales el 90,3 por ciento fueron temporales, un porcentaje muy similar al registrado en Castilla y León (90 por ciento) y el resto de España (90,2 por ciento). Madrid es la provincia con el mayor porcentaje de contratos indefinidos, con un 17,7 por ciento, y Jaén es la que tiene el menor volumen, con menos del uno por ciento.
También hay diferencias sustanciales en la cuantía media de las prestaciones contributivas percibidas. En Valladolid se sitúa en 828 euros al mes, siete euros menos que la media española. Baleares es la única comunidad donde se superan mínimamente los mil euros y Cáceres tiene la prestación más baja: 700 euros.