Montoro defiende las cuentas «más esperanzadoras»

B.LÓPEZ - J. D. BAZAGA (SPC)
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El ministro subraya que los números reflejan una nueva realidad de desarrollo económico

Montoro defiende las cuentas «más esperanzadoras» - Foto: ANDREA COMAS

Cristóbal Montoro cree que los Presupuestos Generales del Estado para 2015 son los «más esperanzadores» desde que empezó la crisis porque, tras superar una «herencia muy difícil», dan inicio a una «nueva etapa» de «mayor creación de empleo y de fortalecimiento del crecimiento económico». Ése es el resumen de la intervención del ministro de Hacienda ayer en el Congreso, donde dedicó la mitad de su discurso de algo más de una hora a explicar de dónde venimos (herencia socialista, necesidad de sacrificios, ajustes y reformas) y la otra mitad a relatar donde quiere llegar el Gobierno con estas cuentas públicas de 2015 como principal herramienta.

El popular, que estuvo arropado por todo el Ejecutivo con la única excepción del ministro de Asuntos Exteriores, afrontó la primera jornada del debate sobre las enmiendas a la totalidad con ánimo combativo. De hecho, empezó al ataque, recordando la herencia recibida, fruto de las políticas aplicadas por del anterior Gobierno socialista que, afirmó, mandó a más de tres millones de personas al paro, congeló las pensiones a ocho millones de jubilados, disminuyó los ingresos en 27.000 millones de euros, abandonó «facturas  sin pagar» y dejó «un Estado en riesgo claro de bancarrota y devastado en sus cimientos económicos».

A partir de ahí, relató el ministro, el Ejecutivo se puso manos a la obra para «controlar el déficit público y garantizar el sostenimiento del Estado de bienestar» y, se excusó, «tuve que subir los impuestos». En su opinión, tras años difíciles, «lo estamos consiguiendo, estamos saliendo de la crisis, con mucho esfuerzo; nos falta muchísimo por hacer, pero también estamos haciéndolo a una velocidad que no estaba en el pronóstico de la mayoría de los analistas y organismos internacionales».

El titular de la cartera de Hacienda desgranó, a continuación, los nuevos presupuestos que, según subrayó, mantienen «la senda de consolidación fiscal» y «no contiene recortes» porque «no son necesarios». Además, calificó las cuentas como «enormemente sociales» en las que «de cada 100 euros 54 van destinados al gasto social» y las primeras desde el inicio de la crisis que contemplan un incremento de inversión pública del 14 por ciento.

También, destacó Montoro, los nuevos Presupuestos contemplan la reforma fiscal, «la bajada de los impuestos a la que nos habíamos comprometido», según la cual «millones de españoles van a tener una mejora en su renta disponible».

Ahora, resaltó, la situación se ha revertido y ya «nadie duda de la recuperación económica». A su juicio, «estamos recorriendo el camino correcto» gracias a que «año tras año» se han aprobado presupuestos «muy difíciles cargados de rigor y de austeridad» que eran  «los que necesitaban España». A su juicio «no hay atajos ni milagros», sino que «hay, trabajo y voluntad» y «mucho esfuerzo de la sociedad española, que está dándonos a todos una lección, una vez más, de cómo se saca a un país hacia delante».

CUERPO A CUERPO. El PSOE fue el primer grupo en defender su enmienda a la totalidad. Lo hizo el secretario general del partido, Pedro Sánchez, que se estrenó así en un gran debate parlamentario.

El líder socialista se mostró muy crítico con unos presupuestos que «consolidan la desigualdad», además de confirmar una forma de hacer política: «la de la mentira y el fraude electoral». Una crítica que no solo dirigió al ministro de Hacienda, sino a todo el Gobierno para el que tuvo reproches más allá de los presupuestarios. Y es que, a su juicio, el Ejecutivo Rajoy «con una mano aprueba amnistías y con la otra recortan en ayudas». En este sentido, recriminó a Montoro por no hacer economía, sino «ficción de serie B, como la contabilidad de su partido», apoyada además por una política laboral que calificó de «trituradora de empleo».

Asimismo, el dirigente progresista enarboló la columna vertebral de lo que será su programa económico, centrado en los servicios sociales, que pasa por una «transición económica» que cambie el modelo productivo español y que estará centrada en las familias, los autónomos, la pobreza infantil y el desempleo.