Lavandeira, de selección en selección

M.B
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El vallisoletano del Fundación Grupo Norte debutó con la absoluta y se trajo un bronce europeo con la sub 22

Daniel Rodríguez, Pablo Martín, Jonatan Soria y José Luis Robles ya tienen sucesor. Los cuatro vistieron la camiseta de la selección española de baloncesto en silla de ruedas antes que él. Aunque él, Pablo Lavandeira, lo ha hecho con apenas 18 años. «Estás rodeado de los mejores, el nivel de aprendizaje, esfuerzo y concentración es máximo», señala este joven escolta del Fundación Grupo Norte. 

El vallisoletano se ha pasado el verano de concentración en concentración, aunque todo comenzó en diciembre pasado, cuando recibió la primera llamada del seleccionador nacional: «Tenía vacaciones preparadas y lo cancelé todo. No me lo esperaba».

Y desde entonces, citaciones y entrenamientos. Con su club y con el combinado español. Su debut fue en agosto, en todo un Campeonato del Mundo: «Es algo irrepetible y soñado. Te enfrentas a los mejores del mundo. Aunque no juegues disfrutas aprendiendo y viendo a los mejores». Debutó en el último encuentro, disputando 28 minutos, logrando dos robos y un par de puntos. En Hamburgo estuvo junto a los medallistas de plata en los últimos Juegos y se midió a los mejores del Planeta.

Una semana después ya estaba en Italia, junto al combinado sub 22 en el Europeo. Allí fue con un equipo que ya se conoce y con hambre de podio. «España llevaba sin estar entre los mejores en los últimos 10 años. Aunque este equipo ya era más rodado, nos conocíamos más y el objetivo era metal», concreta Lavandeira, que ha vivido un verano sin descanso, con los compromisos de las dos selecciones y que se trajo un bronce de esta última cita.

Estudia 1º de Ingeniería Informática en la Universidad de Valladolid, algo que alterna con los entrenamientos con su equipo. «A nivel de club intentamos ponernos niveles altos. El primer objetivo es no descender, que es parte fundamental, luego intentaremos estar en la Copa del Rey y hacer un buen papel y, si se puede, pelear para estar en Final Four», señala.

Advierte que la Liga española es la mejor de Europa, «y casi del mundo», y por eso todos quieren venir a jugar a aquí: «Todos los equipos que tienen recursos económicos pueden luchar por jugadores de más calidad».

De momento, él, producto de la Escuela del BSR Fundación Grupo Norte, está a gusto en Valladolid aunque ya ha recibido ofertas de fuera: «Temporada tras temporada voy viendo mis necesidades, cómo las cubro y la forma en la que puedo seguir creciendo». Este año se queda en Valladolid pero no descarta probar fuera: «Algún día habrá que probar, no sé si más pronto que tarde».