César Pérez Verdejo vivirá entre el sábado y el martes probablemente su semana más intensa desde que es parte activa del Cuatro Rayas Valladolid. El vallisoletano de 21 años será el encargado de defender la portería de los dirigidos por Nacho González ante Huesca y Barcelona por la lesión de Yeray Lamariano. «Me va a tocar sí o sí. Son dos partidos difíciles porque nos medimos a grandes equipos, pero hay que intentar aprovechar la oportunidad. Entreno para esto. Si se requiere mi presencia ahí estamos», señaló ayer este estudiante de Ingeniería Química.

Su historia en el equipo profesional del Balonmano Valladolid arrancó recientemente, en la temporada 2011-12, cuando fue llamado por Eduardo Izquierdo para el UEMC, el filial de esa campaña. Él llevaba toda la vida en La Enseñanza y aceptó la oportunidad. «En octubre ya estaba entrenando con el primer equipo, en marzo del año siguiente sustituí a Lamariano por lesión y poco después debuté contra Cuenca», recuerda el joven portero, que compagina estudios con deporte: «Tal y como está la crisis, seguiré estudiando y compaginando como pueda las dos cosas. Si puedo seguir en el balonmano, estoy dispuesto a hacer el esfuerzo».

Esta campaña comenzó como segundo, aunque las cosas no le han ido mal, jugando medio partido ante Granollers, otro medio contra Anaitasuna y la mayoría del pasado sábado en casa del Puerto Sagunto: «Estoy contento y jugando más de lo que esperaba».

Ahora sabe que le tocará salir de inicio, pero asegura que no hay presión. ¿Qué le ha dicho su entrenador? «Que esté tranquilo, que confía en mí. Los compañeros también me dicen que disfrute sobre todo», responde.

Buen punto. «El punto de Valencia tiene sabor a victoria. Solo Ademar había sumado allí», asegura sobre el último empate. Ahora buscará ayudar y aprovechar su momento.