En pleno siglo XXI casi el 6 por ciento de los vallisoletanos no tiene acceso a internet de banda ancha. El Ministerio de Industria recoge en su último informe de Cobertura de Banda Ancha en España que solo el 94,7 por ciento de los 287.569 viviendas familiares tiene acceso a intenet con una velocidad superior a los dos megabytes. Es decir, que cerca de 25.000 habitantes de la provincia tiene serios problemas para conectarse a internet con una velocidad acorde a un país desarrollado. Este informe recoge también un dato que puede resultar incluso más llamativo, ya que el 25 por ciento de la población no tiene posibilidad de conectarse a una velocidad superior a los 10 megas. Es decir, para más de 130.000 vecinos del medio rural es imposible disfrutar y trabajar con una conexión que permita descargas y asegure una rapidez eficaz.

Pero la situación puede ser incluso peor. La compañía Quantis, dedicada a la instalación de internet vía satélite, va un poco más lejos aún y asegura que 72 municipios de la provincia tienen serias dificultades para realizar conexiones. En estas localidades, con cifras elaboradas por esta empresa mediante datos del Instituto Nacional de Estadística y el Plan Avanza, los vecinos no disponen de internet y las conexiones existentes no ofrecen la garantía necesaria para disfrutar de la navegación por la red.

La empresa estima que en la provincia no tienen acceso a internet más de 4.200 vecinos ni a través de las operadoras convencionales de 4G/3G, ADSL ni de fibra óptica. Ciudadanos que en su mayoría se localizan en zonas con escasa densidad de población o de difícil acceso, donde la cobertura de las grandes operadoras no supera en ningún caso el 10 por ciento, ni la superará, «por no ser rentable».

Pueblos como Velliza, Monasterio de Vega, Moral de la Reina, Hornillos de Eresma o Tamariz de Campos. Ayuntamientos con pocas posibilidades económicas para realizar fuertes inversiones y donde las grandes compañías de telecomunicaciones descartan hacer inversiones ante la escasa rentabilidad de futuro por el bajo número de habitantes en cada una de las localidades. Zonas de la provincia donde también hay numerosas empresas, en su mayoría pymes, que ven dificultad en su actividad empresarial por la ausencia de unas comunicaciones vitales para el negocio.

Los emprendedores sufren «serias dificultades» para instalarse en estos pueblos. Es más, son pocos los que se aventuran a montar su propio negocio en alguno de estas localidades debido a las dificultades para realizar conexiones a internet. La presidenta de ATA en Castilla y León, Soraya Mayo, indicó a este periódico que «parece mentira que en pleno siglo XXI» el medio rural sufra esta situación.

«Evidentemente, los nuevos emprendedores se lo piensan mucho antes de montar su negocio en un pueblo porque las dificultades son muchas».

Los ayuntamientos también sufren dificultades por no contar con internet y tienen que servirse de los servicios de otros consistorios para poder realizar las tramitaciones. Es el caso del municipio de Velilla. Su alcalde, Álvaro Higuera, manifiesta que nunca ha habido cobertura en la localidad y apunta que los trámites que se realizan tienen que hacerse en otros ayuntamientos.

Algunos de ellos se han decantado por la instalación de internet  vía satélite para poder dotar a sus vecinos. Es el caso de Castrillo Tejeriego que ha dotado a todos sus vecinos de internet. El Ayuntamiento realizó un desembolso superior a los 2.000 euros para la colocación de una antena y los equipos necesarios en la Casa Consistorial para dotar al municipio de internet gratuito para todos los vecinos en el año 2013.

Otros, como el caso de Hornillos de Eresma, contrataron un servicio de Iberbanda para dotar de Wifi a la Casa Consistorial. «Lo tenemos abierto porque no hay posibilidad de conexión en el pueblo y así al menos cuatro o cinco personas pueden conectarse», aclara  su alcaldesa, Coral López, quien lamenta que cuando llega el verano y el pueblo multiplica su población «no hay forma de conectarse. Parece que no interesamos».

Incluso localidades cercanas a la capital como Wamba tampoco disponen de una buena conexión. «Solo lo podemos contratar con una operadora y pagar lo que nos digan», lamenta su alcalde José Luis Álvarez.