Calma tensa. Así se podría definir la situación entre las organizaciones agrarias de Valladolid de cara a las elecciones a cámaras del próximo domingo. La campaña está siendo mucho más agresiva en el resto de provincias de Castilla y León que en Valladolid y eso a pesar de la situación de la Cámara Agraria Provincial.
Cabe recordar que en el mes de julio, el presidente de la organización, Jesús Alonso de la Rosa, perteneciente al sindicato Asaja, abandonó su cargo por discrepancias con la Junta de Castilla y León en cuanto a la financiación. Entendía que con la cantidad de dinero destinado por la Consejería de Agricultura y Ganadería no era posible continuar con su funcionamiento.
Desde entonces, UCCL ha acusado a Asaja de dejar «como un solar» las cuentas de la cámara, mientras que tanto el expresidente como el resto de compañeros del sindicato han desmentido en repetidas ocasiones que la situación económica del organismo no se debe a su actuación, sino a la falta de financiación procedente de la Junta.
A pesar de estas discordancias entre las agrupaciones sindicales, los candidatos a presidir la cámara sí coinciden en señalar que la cabaña ganadera de la provincia está pasando por «la peor crisis de su historia», mientras que los ganaderos están teniendo mayor suerte porque, al menos, están vendiendo sus productos a un precio más elevado que en anteriores campañas.
Además, los tres muestran su preocupación por el resultado de la negociación para el nuevo presupuesto de la Política Agraria Común en el periodo 2014-2020. Casi con resignación se muestran convencidos de que llegará menos dinero para los profesionales del sector, aunque matizan que el que llegue debe hacerlo de forma directa a los agricultores y ganaderos a título principal. Este es un tema que resulta fundamental para las agrupaciones, que ven cómo cada menos agricultores y, sobre todo, menos ganaderos residen en el medio rural.
Sus proyectos de futuro, en el caso de que lleguen a la Presidencia de la Cámara son pocos. Su esperanza se basa en arreglar la situación actual que vive la Cámara Provincial y dignificar el trabajo en el campo. Esas son las dos bases que sustentarán el trabajo gane quien gane. Un fuerte esfuerzo para sacar al sector de «una crisis permanente» en la que vive desde hace muchos años será el mayor de los retos del que resulte vencedor el domingo.