La crisis y los problemas de financiación han motivado que uno de los grandes proyectos de la Cámara de Comercio quede en «suspenso». La construcción de la nueve sede de la Escuela de Negocios en la calle Mieses, con un presupuesto de cinco millones de euros, ya no tiene licencia de obra por «desestimiento» de los promotores hasta que las «cosas mejoren».
La supresión en 2010 de la cuotas camerales ha generado una situación de incertidumbre e inseguridad en las Cámaras de Comercio, según relata el director general de la institución, Roberto García Marcos. Esta modificación unida a la ausencia de un nuevo marco legal adaptado a las nuevas circunstancias ha puesto en riesgo el debido cumplimiento de las funciones y la ejecución de sus proyectos. Y en esa línea se justifica este «aplazamiento». «El proyecto sigue vigente», matiza García Marcos, pero la nueva Escuela de Negocios de la Cámara, que debía haber comenzado a construirse el verano pasado, ahora deberá volver a iniciar todos los trámites administrativos para iniciar las obras en un futuro.
El proyecto se presentó en junio de 2012 por el presidente de la Cámara, José Rolando Álvarez, y el alcalde de Valladolid, Javier León de la Riva. En ese acto se anunció que el Consistorio cedía a la institución dos parcelas en la calle Mieses, con una superficie construida de más de 5.400 metros cuadrados. Por su parte, la Cámara debía correr con la inversión de cinco millones de euros para el proyecto, que dependían de un proceso de búsqueda «de la financiación necesaria». Las previsiones de la institución anunciaban que cuando se inaugurara la escuela pasarían por ella entre 1.000 y 1.500 alumnos por curso.
Este «proyecto de ciudad, de Comunidad», según Álvarez, se gestionará mediante una fundación sin ánimo de lucro a instancia de la Cámara de Comercio e Industria. Esto también permitía formalizar la cesión, por parte del Consistorio, de la parcela en la que su ubicará la escuela por un plazo de cincuenta años, y obliga a la entidad concesionaria a construir el inmueble y a abonar a las arcas municipales un canon anual de 10.000 euros, a partir del quinto año.
La cesión de esta parcela forma parte del denominado ‘Plan Anticrisis’ del Ayuntamiento, que también incluye un programa de optimización del patrimonio inmobiliario municipal para poner en valor los inmuebles, con el fin de que quienes lideren un proyecto social o empresarial que genere empleo puedan disfrutar de los mismos en unas condiciones ventajosas.
El edificio de la Escuela de Negocios, proyectado por el arquitecto Lorenzo Muñoz Vicente, contará con una superficie útil de 4.600 metros cuadrados, distribuidos en sótano, planta baja y planta primera.
AL DETALLE
El proyecto. El edificio de la Escuela de Negocios, proyectado por el arquitecto Lorenzo Muñoz Vicente, contará con una superficie útil de 4.600 metros cuadrados, distribuidos en sótano, planta baja y planta primera. Destaca por el ahorro de agua y energía, el respeto al medio ambiente en la selección de los materiales y la calidad de su ambiente interior.
Edificio sostenible. Las fachadas tendrán un acabado continuo que consigue la imagen buscada de integración, claridad y singularidad del edificio, con carpinterías que logran proporcionar luz y ventilación en cada caso, mientras que la cubierta tendrá un diseño plano pesado, apto para albergar sistemas solares de acumulación. En el interior se apuesta por la uniformidad, con revestimientos que mejoran las condiciones acústicas tanto en durabilidad como en confort. Por su parte, la urbanización exterior dispondrá de zonas ajardinadas con especies vegetales autóctonas de bajo consumo de agua, césped y una red de riego por goteo. En cuanto a la distribución de dependencias, el edificio acogerá 23 aulas, ocho seminarios, seis despachos, sala de reunión, biblioteca, laboratorio, ludotecas, archivo, espacio de administración y ocio, y cinco almacenes, entre otras instalaciones, según se detalló en su presentación en junio de 2012.