Con un arranque brutal en su primera temporada, es necesario contextualizar la genial serie Mr. Robot, cuya tercera entrega ya está en DVD y Blu-ray, y se encuentra bajo demanda en Movistar +. Sam Esmail, creador y guionista, consigue mostrarnos los tenebrosos recovecos de la mente de Elliot, el protagonista. Un pasado oscuro, problemas para socializarse, un pesimismo permanente y unas capacidades como hacker que desafían la lógica. Un antihéroe atormentado, un justiciero cibernético en una atmósfera de thriller psicológico, escrito con trazas de noir clásico.
Un mundo cercano al nuestro en el tiempo, pero sombrío y con remates de locura, que sirve como angustioso escenario para una odisea moderna densa y pesimista. Una bofetada a una sociedad adormilada en un capitalismo despiadado.
Mr. Robot marca la diferencia respecto a otras series por el original uso de la composición en un mundo ultra tecnológico controlado por grandes corporaciones.
El primer tramo de la serie se vertebrara por los intentos de Elliot por colapsar la economía global junto a un grupo de dudosos aliados. En todo momento acompañaremos al protagonista a una caída en picado a la locura solo evitada por su interés en descubrir flecos de su pasado.
Avanzada la trama podemos ver sus esfuerzos para salir del laberinto que es él mismo mientras el ejército oscuro sigue moviendo los hilos del mundo. En un ambiente de paranoia será imposible reconocer a los verdaderos aliados y enemigos. Todo con una fotografía de lujo y una banda sonora de tintes electrónicos de auténtico lujo, un hilo musical idóneo la montaña rusa emocional en la que se convierte esta ficción a lo largo de sus tres temporadas.
El universo de Mr. Robot se encuentra en constante cambio. El dólar será sustituido por E-coin en las calles, intentando establecerlo como moneda de referencia. Pero todos sabemos que la misantropía del hombre moderno no puede aspirar a la felicidad porque para transformar el futuro o el pasado, se debe cambiar primero el presente.
reflexiones básicas. Al fin y al cabo, la televisión es fiel reflejo de la sociedad. Un rasgo cultural, político y de tendencias. Hoy, la crisis política, económica y la vigilancia a través de la tecnología forman parte del discurso diario. Una filosofía de reflexiones básicas que funciona en el perfil de la ficción en contraste con la personalidad sagaz de Elliot.
Cuando Esmail escribió el guion, pensaba en una película. Debido a la complicada trama, derivó en formato seriado. No obstante, no renunció ese espíritu cinematográfico incluyendo referencias constantes a Kubrick, Blade runner o El club de la lucha. Crea un ambiente más actual y oscuro con ataques a servidores, mientras resalta el peligro de la red social y los metadatos que la gran mayoría de la población ignora mientras sigue exponiendo su vida privada a cualquier cibernauta. Un estilo errático y confuso elaborado con la intención de borrar esa fina línea entre realidad e ilusión, y que consigue con creces una atmósfera previa al apocalipsis. Un apocalipsis que llevamos vaticinando años y que, posiblemente, lleve teniendo lugar hace tiempo sin ser conscientes de ello. Bienvenidos al futuro no tan distópico de Mr. Robot.