La acumulación de caídas por lo intransitable de las aceras y la suma de denuncias interpuestas ante el Ayuntamiento de Valladolid ha motivado la tala de 15 ejemplares de plátanos de sombra en la calle Gavilla. Yes que plantar en las calles un árbol poco apropiado para ese determinado punto puede suponer la inutilización de las aceras, aparcamientos e incluso de la calzada debido a que pueden levantarse como consecuencia de la magnitud que alcanzan sus raíces y, por tanto, por las grietas que se abren por todo el pavimento. Esto es lo que ha originado la intervención en esta céntrica vía de Huerta del Rey. Es más, durante los trabajos de adecuación de una de las aceras de Gavilla, tras levantar las partes afectadas y llevarse «inevitablemente» una parte de las raíces de un buen número de árboles, la solución municipal ha sido talar los ejemplares porque a los antecedentes descritos habría que añadir el riesgo de caída porque el cepellón no era especialmente consistente como para aguantar el propio peso del árbol e incluso alguna ventisca. Los técnicos de Parques yJardines del Consistorio explican de esta manera la tala de estos 15 plátanos de sombra que han tenido que realizar en Gavilla para evitar que las lluvias y los vientos propios del otoño terminen derribando los árboles.
Los árboles contaban con más de veinte años de antigüedad y empezaban a hacer la vida imposible a los peatones de la zona, según han relatado ellos mismos, y más porque el tramo donde estaban situados están en un punto de mucho paso de la segunda fase de Huerta del Rey. Es más, el Ayuntamiento de Valladolid suma muchas reclamaciones de daños que han presentado ciudadanos por caerse como consecuencia del mal estado del pavimento del entorno. Así, con este historial, el servicio municipal de Obras y Conservación se ha visto obligado a actuar para remodelar una zona donde se reestructurarán las aceras y los alcorques, situándolos próximos a las zonas verdes del parque y, por tanto, intentando evitar que se repita la situación de la calle levantada por las raíces.
El peligro era evidente, explican los técnicos responsables de la obra, al reconocer el mal estado de la acera pero también las posibilidades de caída de los árboles haciendo una ejecución poco duradera. Así, la intervención que se está llevando a cabo es más compleja pero más eficaz, dicen las mismas fuentes. Pero la tala de 15 árboles, asimismo, no supondrá la desaparición de esa franja arbórea de la calle debido a que el servicio de Parques y Jardines plantará otros tantos ejemplares pero más adecuados a la zona, nuevos árboles de porte medio, que no crezcan tanto como los plátanos de sombra y con flor.
Esta situación tiene su réplica en el barrio, en la calle Vicente Mortes, donde una de las aceras es intransitable por las grietas y badenes de las raíces.