Marta López es una de las  caras nueva en la lista del PP al Ayuntamiento de Valladolid. Viene avala por una trayectoria de 20 años en la administración y su gestión al frente de la Dirección General de Análisis y Planificación, dependiente de la Consejería de Presidencia. Y precisamente, el consejero,  José Antonio de Santiago-Juárez, no ha ahorrado elogios y la califica de un «lujazo» para el Ayuntamiento.

¿Qué le motivó para aceptar ocupar uno de los puestos de salida de la candidatura municipal?

Siempre que me han propuesto una responsabilidad nueva me da un poco de vértigo. Me planteo si es una cosa que vaya a saber hacer bien, y me da un cierto miedo. Voy a poner todo mi empeño en que salga lo mejor posible, pero creo que sería un poco insensata si no tuviera ningún recelo y pensara que iba a ser fácil.

¿Le animaron en su entorno?

Mi familia y mi consejero me brindaron todo su apoyo. Ellos son los que me dieron fuerzas para afrontar este nuevo reto.

¿Avales no le faltan?

Quiero hacerlo lo mejor posible y soy consciente de que tengo que aprender. Es una administración distinta, que me gusta mucho porque está muy cerca de los ciudadanos. A mí el trato con la gente me gusta.

Aunque el momento es complicado. ¿Agudizó eso su vértigo?

No necesariamente. El momento es difícil porque los ciudadanos están enfadados y la actividad política, ahora mismo, no es la mejor considerada. Por eso creo que si te ofrecen formar parte de un proyecto debes ser leal y aceptarlo, además de que me ilusiona mucho.

El alcalde le ha dedicado palabras de elogio. ¿Qué le ha dicho personalmente? ¿Le ha dado alguna indicación o consejo?

He hablado con él en varias ocasiones. Nos conocemos pero con mucha profundidad. Y reuniones, de momento, no hemos tenido. Las tendremos en los próximos días.

De la Riva lleva 20 años en el Ayuntamiento, tiempo en el que se ha ganado muchas simpatías pero también mucha animadversión. ¿Qué imagen tiene usted de él?

La ciudad ha sufrido un cambio espectacular. Se han arreglado calles, jardines, parques, la iluminación y, además, está limpísima. Desde ese punto de vista, cualquiera que haya visto la transformación la tiene que reconocer. Es algo que salta a la vista. Y si no me gustara el alcalde no me habría presentado con él, lógicamente. Tiene muy claro qué es lo que quiere y considero que así es mucho más fácil trabajar con una persona. Se trabaja a tiro fijo, sin hacer esfuerzos baldíos intentando saber si aciertas o no. Por otro lado, tiene fama de que es una personas que sabe delegar y que hace muy bien equipo.

En la lista continuarán un buen número de concejales. ¿Qué área le gustaría ocupar a usted?

Lo primero es ver quién gana las elecciones, que espero que sea el PP. Pero aventurar ahora qué es lo que me gustaría hacer sin saber qué va a pasar me parecería muy poco respetuoso con los ciudadanos, que pueden pensar que ya nos estamos repartiendo las áreas antes de conocer su voto. Además, la formación del equipo le corresponde al alcalde.

¿Limitaría los mandatos municipales a ocho años?

Apostaría más por las listas abiertas, y que los ciudadanos eligieran ellos si preferían que se mantuviera la misma persona o que viniera otra nueva. Si se bloquea la lista no se dan suficientes opciones a los ciudadanos.

Esta campaña parece que estará marcada por los temas de corrupción y el problema del paro. ¿Qué pesará más en el voto de los ciudadanos?

Creo que la gente está enfadada porque la crisis ha sido muy dura. Hay muchos que todavía no están notando que las cosas están mejor, aunque otro sí y se ven comercios que se empiezan a abrir. El paro ha afectado a todo el mundo, y también a personas de mi entorno. Pero veo que ahora, no con la alegría de antes de la crisis, sí que se nota la mejoría. Qué eso va a pasar factura, pues sí. Y que los casos de corrupción van a pasar factura, también. Si lo estás pasando mal y ves que hay otros, que son los que tienen que administrar tu dinero bien, y están robando es lógico que eso eche a la gente para atrás. No sé lo que pasará, pero creo que la gente es consciente de que no se puede votar con un pronto porque son cuatro años y una mala gestión de cuatro años se tarda mucho tiempo en levantar. Y al final todos tendremos muchas ideas de qué se puede hacer pero la experiencia también pesa. Y el PP tiene experiencia de Gobierno en la ciudad y de que lo ha hecho bien. Aunque todo es mejorable.

¿Le ha llamado la atención algunas de las propuestas de los nuevos partidos?

No he visto demasiadas propuestas de estos partidos, aunque a lo mejor las han hecho y lo desconozco. He visto propuestas en cuanto a la forma de gobierno, que piden más transparencia, más participación ciudadana,... Una forma de gobierno que los ciudadanos están pidiendo a todos los partidos e instituciones. En esto creo el Ayuntamiento ha hecho un esfuerzo con su portal de transparencia, que tiene muchísima información.

¿Esa falta de propuestas avanza que la campaña se centrará en los aspectos más broncos?

La gente está pensando en votar más con las emociones. Y eso es lo que están intentado numerosos partidos, sobre todo los nuevos. Ellos más que un mensaje de propuestas concretas en Valladolid se centran en el estilo que ellos plantean de gobierno. Y creo que lo hacen, un poco, escuchando lo que  quieren oír los ciudadanos.

Si hubiera que gobernar en coalición, ¿dificultará la gobernabilidad en el Ayuntamiento? ¿O mejorará la gestión al tener que escuchar otras opciones?

Que duda cabe que gobernar con mayoría absoluta es más sencillo. No tienes que ponerte de acuerdo con otros que tienen otros intereses y que al final pueden tener interés en que salgan determinados proyectos. Eso es lo que dicen muchos partidos ahora: «apoyaremos aquellos proyectos que nos parezcan mejores para la ciudad». Pero inevitablemente si son partidos que tienen vocación de gobernar, al final, también están defendiendo sus intereses como partido, algo que es legítimo. Los ciudadanos pueden preferir después de años de mayoría absoluta, que es lo que ha habido en la mayoría de las administraciones, que haya pactos. Desde luego, para gobernar y gestionar es más difícil.

¿Aportará dosis de diálogo en el equipo de Gobierno?

Lo que puedo decir es que en todos los puestos en los que he estado he intentado mantener el diálogo con todo el mundo. Pero en el diálogo, como en todo, tiene que haber dos partes que estén dispuestas a intentar llegar a un acuerdo.

¿Y ve posible desarrollar la Comunidad Urbana?

Esa es la finalidad de uno de los últimos desarrollos que se han hecho de la Ley de Ordenación de la Junta, donde yo he trabajado, que son las áreas funcionales estables,  La eficiencia en la gestión es lo que nos están pidiendo los ciudadanos.