Los barrios quieren más actividades en fiestas

Óscar Fraile
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Las asociaciones aseguran que no hay muchas más propuestas que otros años y reclaman que se haga un mayor esfuerzo por diversificar la oferta y no concentrar todo en el centro. Esta partida creció un 40% en esta edición

Unos 30 niños están sentados en la plaza porticada del barrio Girón. Enfrente de ellos, la compañía de teatro Telón de Azúcar representa Cosas que no hay que olvidar, una obra infantil que les mantiene a todos con los ojos como platos, mientras los padres siguen la actuación de pie, cómplices de la diversión de sus hijos. Esta es una de las múltiples actividades que se celebran durante estos días en los barrios de Valladolid. En su afán por diversificar la oferta, el Ayuntamiento ha incrementado este año un 40 por ciento el presupuesto destinado a estas actividades, que buscan fomentar la participación de los vecinos.

En el caso de Girón, unas 50 personas asisten a la actuación en la calle. Pillastra, una de las payasas de la compañía, pide al público que ponga sus dedos índices en las sienes y griten las palabras mágicas ‘Pisto y no pisto’ para ayudar a hacer un truco. Todos se dejan los pulmones. Se implican. No es habitual este tipo de actividades y los vecinos aprovechan la ocasión. Y esa es precisamente una de las críticas que hace una vecina en una calle próxima a la plaza. «Aquí se hacen menos cosas, supongo que es porque es un barrio más pequeño, pero nosotros siempre participamos en las cosas que se organizan y merecen la pena», asegura Estefanía Puelles. Según ella, el teatro, la tía Melitona y los hinchables es poca cosa.

Es una crítica que se repite en varias asociaciones de vecinos. No todas. La presidenta de la Federación de Asociaciones Vecinales Conde Ansúrez, Elvira Yáñez, valora que se haya aumentado el presupuesto, pero reconoce que todavía es muy complicado tener la sensación de que la ciudad está en fiestas si uno no va al centro. «Allí se concentra todo». Y pone como ejemplo la Feria de Día: «En los barrios ponen cuatro casetas».

Yáñez lamenta que desde el Ayuntamiento no se cuenta más con las asociaciones para la programación de actividades en fiestas. «No saben lo que demandan los barrios, vamos a una comisión de fiestas y cuando llegamos ya está todo el pescado vendido, en lugar de preguntarnos antes de hacer el programa», explica. La presidenta de la Federación opina que se podrían llevar más actuaciones musicales a los barrios, «de artistas con menos caché, pero interesantes». Por su parte, la presidenta de la Federación Vecinal Antonio Machado, Margarita García, reconoció que todavía no ha mantenido contacto con las asociaciones para ver si han notado este incremento presupuestario, aunque ella sí que ha notado que en su barrio, Pilarica, «hay algo más».

La concejala de Cultura, Ana Redondo, reconoció en la presentación del programa de fiestas que hay un interés general en llevar la fiesta «a todos los rincones de la ciudad», y por eso este año hay propuestas en los centros cívicos, centros de iniciativas ciudadanas, plazas y zonas peatonales de 23 barrios.

Las asociaciones. El presidente de la asociación Nuestra Señora del Rosario, de La Rubia, Roberto C. Gutiérrez, critica que en esa zona tan solo se ha programado una visita de la tía Melitona y otras pequeñas actuaciones de baile. «Soy partidario de que se organicen más cosas y que se trate con la misma vara de medir a todos los barrios, independientemente del nivel de población», añade. También reclama que el Ayuntamiento tenga más en cuenta a las asociaciones.

Juan José Álvarez, de la asociación Ciudad Parquesol, también considera que la oferta de los barrios es «insuficiente», y eso hace que muchas personas mayores se queden sin fiestas, puesto que «les cuesta más bajar al centro». Con todo, Álvarez reconoce que este año sí que se han organizado más cosas en Parquesol y la calidad de las mismas «es buena».

En la misma línea crítica se expresa Sandra Bárcenas, de la asociación Monasterio del Prado, de Villa del Prado. «Es lo de todos los años, la tía Melitona y se acabó», dice. Según ella, «cuando hay eventos, la gente participa», pero echa de menos más actividades culturales y un sitio en el barrio en el que poder promocionarlas.

José Antonio de la Fuente, de la asociación La Paz, del barrio de Las Villas, también reprocha la «escasez» de actividad. «Lo único que nos toca es el Tragaldabas y la tía Melitona». Sus propuestas pasan por potenciar los juegos autóctonos entre los jóvenes, como la calva y la tanga y apostar por los campeonatos deportivos.

Pero no todas las asociaciones son críticas. Jesús Blanco, de la asociación de San Pedro Regalado, cree que «con dos o tres actividades es suficiente» y reconoce que este año hay más movimiento en el barrio. «Lo que se propone está muy bien», dice. Según él, el problema es que este año muchos vecinos no se han enterado porque no les ha llegado el programa de fiestas. Además, algunas actividades de las fiestas de Valladolid se han «solapado» con otras organizadas por el área de Participación Ciudadana.