Dos décadas de advertencias de la Confederación Hidrográfica del Duero (CHD) concluirán en las próximas semanas gracias a la construcción de un pozo de bombeo que redirigirá a la red general una salida descontrolada de aguas fecales al Pisuerga a la altura del Puente de Adolfo Suárez (antes García Morato). El Ayuntamiento de Valladolid se pone manos a la obra después de veinte años de llamadas de atención para suprimir el último de los colectores que vierten aguas fecales y pluviales directamente al río en pleno siglo XXI. En concreto, la CHDse ha dirigido tanto al Consistorio como a Aguas de Valladolid, la empresa concesionaria del servicio de aguas, «denunciando la gravedad de los vertidos», al tiempo que ha requerido a ambas instituciones que procedan a su supresión «a la mayor brevedad».
Pero los años han ido pasando sin ejecutar ninguna solución al respecto pese a la advertencia medio ambiental de engancharlo a la red general cuanto antes. Así, hasta la actualidad, cuando el vertido cumple veinte años, un informe municipal reconoce que se está provocando una situación «totalmente inadmisible» porque el mencionado colector era originariamente de aguas pluviales y con el paso del tiempo también recoge las aguas fecales de edificios del entorno de la calle Arzobispo José Delicado Baeza (anteriormente Antonio Lorenzo Hurtado), entre las calles Jesús Rivero Meneses y Joaquín Velasco Martín.
El colector es una gran tubería instalada en los años 70 del pasado siglo de 300 milímetros de diámetro cuya función, originariamente, era de recogida del agua de lluvia a través de las alcantarillas del viario. Sin embargo, con el paso de los años, a estos vertidos descontrolados de las aguas pluviales al río se han ido conectando colectores de aguas fecales de varios edificios privados y, paradójicamente, también públicos de propiedad estatal, regional y local.
Vertido de las aguas fecales y pluviales al Pisuerga. - Foto: El Día
En concreto, las conexiones descubiertas ahora se han localizado después de que un equipo de Aguas de Valladolid procediese durante varios días al estudio del interior de la tubería mediante una cámara de televisión, una técnica con la que se puso de manifiesto la «gravedad» de los vertidos de este colector al río. Esta inspección, asimismo, desveló dos acometidas desde la Oficina de Extranjería y la Delegación del Gobierno; dos acometidas de la Junta de Castilla y León (calle José Cantalapiedra); una acometida del Centro de Atención al Inmigrante y el Comedor Social e incluso la circunstancia de que en ésta última acometida se sumase el caudal procedente de la piscina de Huerta del Rey y del Colegio Público María de Molina.
Los vertidos desde estas acometidas, apuntan los técnicos, llegan a esta salida del Puente de Adolfo Suárez desde una cota menor al resto del barrio al no existir altura suficiente para su conexión con la red general y, por tanto, es la causa de esta destacable inversión debido a las soluciones a realizar: desde la instalación de un pozo de bombeo que recoja las aguas fecales y pluvialesantes de llegar al río para bombearlas desde ese punto a donde esta el colector de la avenida de Sánchez Arjona.
Así las cosas, tras las reiteradas advertencias de la CHD por no conectar esta tubería al colector general de la margen derecha del Pisuerga, es decir, el gran colector que conduce las aguas a la Estación Depuradora de Aguas Residuales (EDAR), tal y como recoge el propio informe de tramitación de la obra, el equipo de Gobierno procederá en las próximas semanas a la eliminación de este vertido al Pisuerga tras una inversión de 128.000 euros.
La intervención a realizar supondrá la adaptación de este último colector al nuevo volumen de líquido que llegará, por lo que también se arreglará esta infraestructura entre las calles de Sánchez Arjona y la avenida de la Salamanca y mejorar de este modo su vertido a la Red de Alcantarillado de Valladolid. Cabe señalar, por último, que los trabajos tiene un plazo de ejecución de tres meses, sin embargo en el mismo informe se incide en que le mejor época para hacerlo son los meses de verano porque la acometida arrastra menos caudal en esa época del año.