La Asociación Vecinal Rondilla quiere que el Ayuntamiento acometa una transformación completa del polígono de viviendas 18 de julio. Tras conocer que la Concejalía de Urbanismo tiene previsto reurbanizar en los próximos meses las calles Fontiveros, Meditaciones, Místicos y Poesías, los vecinos han enviado una carta a la responsable del área, Cristina Vidal, para solicitarle una reunión o que se amplíe el programa de obras.

Desde la asociación vecinal se propone que estas cuatro calles se renueven teniendo en cuenta el diseño aplicado anteriormente en las calles San Juan de la Cruz y Fundaciones. «Queremos que se transformen en áreas de convivencia convivencia y que se declaren y señalicen expresamente como Zona 20, de velocidad limitada para los vehículos», señala su el presidente de la Asociación, Manuel Prieto.

En la carta que la asociación ha registrado en el Ayuntamiento también se pide a los responsables municipales que «el proyecto de ejecución que se apruebe debe recoger la necesaria intervención para sacar a vía pública las conexiones a las redes de abastecimiento de agua  y de alcantarillado, así como todas aquellas que actualmente se evacuan a patios interiores», recuerda Prieto. Los vecinos inciden mucho en esta petición por las deficiencias detectadas a este respecto en la primera fase.

Además, también solicitan que estas obra, que se van a adjudicar en breve, se extiendan «a las tres plazuelas de la calle San Juan de la Cruz y en las plazas de Alba de Tormes y de Ávila», reitera el presidente de la asociación. En esa petición tampoco se olvidan de incluir «la intervención en la rehabilitación de la parcela y edificio del antiguo colegio San Juan de la Cruz, como equipamiento realmente de utilidad presente y futura para el barrio de La Rondilla», algo irrenunciable según Prieto.

Por último, la Asociación Vecinal Rondilla propone al Ayuntamiento que desaparezca la referencia a ‘18 de julio’ en el nombre del polígono. «Ya propusimos una nueva denominación, la de ‘Polígono residencial de la Concordia’, más acorde con el espíritu de convivencia que ha de animar y estimular la vida de Valladolid», recuerda Manuel Prieto.