Los castellanos y leoneses tienen fama de ahorradores y así lo corroboran los datos incluidos en el Observatorio Económico de Castilla y León, en cuyo primer informe se pone de manifiesto que los depósitos de los ciudadanos de la Comunidad en el sistema financiero se han incrementado en un 4,32 por ciento entre el primer trimestre de 2013 y el mismo periodo de este año. Mientras tanto, el crédito mantiene su tendencia a la baja (-8,43 por ciento), a pesar de que los préstamos a las administraciones públicas ha crecido un 2,61 por ciento.
El informe, presentado ayer por Juan Carlos de Margarida, presidente del Colegio de Economistas de Valladolid, resalta que el hecho de que el crédito disminuya mientras el ahorro aumenta está haciendo que Castilla y León incremente su papel como financiadora del resto de España, algo que «parece ilógico dado que no es una de las comunidades autónomas con mayor nivel de renta per cápita. Esto sólo ocurre en Asturias, Extremadura, Galicia y el País Vasco, pero en ninguna la diferencia es tan abultada como en Castilla y León.
Además, el informe de coyuntura económica indica que el crecimiento de la contracción de créditos al menos durante el primer trimestre del año es, sin duda, «una mala noticia para la recuperación de la economía regional».
Buen camino. A pesar de ello, De Margarida aseguró que la recuperación económica avanza «de forma lenta pero sin altibajos», con una situación sociopolítica «favorable y tranquila que permite a los inversores confiar en la Comunidad». Sin embargo, el economista alertó sobre los peligros que pueden llegar de los mercados internacionales o de algunas variables geopolíticas que se producen a nivel global.
Las tensiones internacionales juegan un papel fundamental en la evolución de la economía regional y por ello pueden cambiar en cualquier momento las previsiones económicas sobre el crecimiento en los próximos meses.
Tras lanzar esta advertencia, el presidente del Colegio de Economistas de Valladolid hizo hincapié en la necesidad de reforzar la industria, «sector que crea más riqueza y que mayores problemas puede causar a la economía regional». Juan Carlos de Margarida insistió en que «hay que ser atractivo y vender la productividad de la Comunidad, con gente seria, casi circunspecta y muy trabajadora».
El economista remarcó el potencial del turismo en Castilla y León, así como del sector servicios, que se encuentra «consolidado y con una gran competitividad». Asimismo, destacó la capacidad de generar riqueza y empleo del sector agrícola y ganadero.
Por otra parte, De Margarida se refirió al mercado laboral y al desempleo. Aseguró que en este aspecto la Comunidad tiene un «pequeño problema» puesto que los estudiantes y la población activa no encuentra trabajo y se tienen que ir a otro lugar, aunque puntualizó que este fenómeno afecta a otras comunidades autónomas.
El Observatorio Económico de Castilla y León analizará, de forma trimestral, la evolución de la economía de la Comunidad. Este instrumento pretende convertirse en un instrumento de referencia para las empresas y para los agentes económicos y sociales, según indicaron en la presentación. Además, contará con un consejo consultivo abierto a administraciones, asociaciones, instituciones y diferentes organizaciones del tejido económico y social.