Las Cortes de Castilla y León retoman hoy la actividad con una reunión de la Mesa (máximo órgano de dirección del parlamento) y una Junta de Portavoces en la que se fijará el calendario para el próximo periodo de sesiones, hasta Navidad. En paralelo, una de las cuestiones más urgentes es la reforma del reglamento, a la que se comprometió el propio presidente de la Junta,Juan Vicente Herrera, antes de su investidura, para que todos los partidos tengan representación en los órganos de control.
El Partido Popular ultima la redacción del texto legal que presentará al resto de los grupos parlamentarios en los próximos días sin moverse ni un ápice de su propuesta incial: una mesa con seis miembros (un presidente, dos vicepresidentes y tres secretarios, en lugar de los dos actuales), donde estén representados todos los grupos y en la que en caso de empate el presidente mantenga su voto de calidad.
En este punto quien más pierde es el PSOE que actualmente tiene dos miembros, Ana Sánchez, como vicepresidenta, y Óscar Álvarez, como secretario, y tendría que renunciar a uno para que entren los representantes de Podemos y Ciudadanos.
A lo largo del mes de agosto, los socialistas no han recibido ninguna propuesta formal desde la bancada popular, según confirmaron fuentes del grupo. No obstante, cuando esta idea se puso sobre la mesa en el mes de junio, su portavoz, Luis Tudanca, insistió en que estaría dispuesto a renunciar siempre y cuando el PP también lo hiciera. Esto es, que los populares perdieran el control, algo en lo que no están dispuestos a ceder, según explicó ayer su portavoz, Carlos Fernández Cariedo, en declaraciones a este periódico. «Sólo contemplamos modificar el número de miembros, el resto de cuestiones quedaría como están ahora», recalcó. Lo que significa que se mantendría el voto de calidad de la presidenta (Silvia Clemente) en caso de empate.
Fernández Carriedo cree que sería posible la aprobación en septiembre, tal y como se comprometió Herrera, siempre y cuando encuentren el apoyo del resto de grupos, lo que daría más agilidad a la tramitación. En todo caso, el compromiso que asume, «como grupo mayoritario», es tomar la iniciativa en la redacción del texto legal, documento que pasarán en los próximos días al resto de grupos, y sobre él buscar el acuerdo político que permita sacarlo adelante.
Antes de plantear la reforma, el grupo popular realizará consultas jurídicas sobre la redacción. En principio, el PP no tiene previsto incluir en el Reglamento de las Cortes un artículo que fije la obligatoriedad de que todos los grupos estén representados en la mesa, como en Andalucía, ya que está recurrido al Constitucional.