El presunto yihadista marroquí detenido hoy en Valladolid, un joven llamado Ali de unos 32 años, trabajaba en el campo, era religioso y tenía ordenador, aunque no estaba "enganchado" todo el día, ha referido hoy Mohamed, uno de sus compañeros de alojamiento. De la habitación que ocupaba Alí se han llevado una caja, "con libros", alguno religioso, ya que el ordenador no estaba allí.