"Si se quisiera asumir el déficit con fondos públicos no se hubiera formado una sociedad", declaró el alcalde. Puente explicó que de hacerse cargo de los gastos, el Ayuntamiento se convertiría en una institución inoperante y que "estaría obligado a cerrar sus puertas". "De golpe nos encontraríamos con 100 millones de deuda, una cantidad insostenible", argumentó el edil.