Los vecinos de Castrillo de Duero se recuperan del susto sufrido el pasado domingo cuando un niño de 7 años quedó inconsciente tras sufrir una descarga eléctrica al tocar una farola del alumbrado público y una valla próxima. Tras dos días en observación en el Río Hortega, el menor se encuentra plenamente restablecido y sin secuelas de la electrocución padecida.