El comercio se aferra al Black Friday

Ó. F.
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Cada vez más negocios se suman a otra tradición importada de Estados Unidos, que este año se celebrará el 23 de noviembre. Randstad estima que esta campaña generará casi 300 contratos

Tradicionalmente, el mes de noviembre no ha sido muy bueno para el sector comercial. Pero lo cierto es que en los últimos años la irrupción de campañas de venta a nivel mundial, con origen en Estados Unidos, está consiguiendo cambiar esta tendencia. En pocos años España ha adoptado la costumbre del Black Friday como propia. Se trata de una jornada que se celebra en el país norteamericano un día después del Día de Acción de Gracias, y que sirve para dar el pistoletazo de salida a la temporada de compras navideñas. La mayor parte de los comercios del país ofrecen descuentos muy agresivos durante este día, que en 2019 se celebrará el próximo viernes. Y el efecto es más que evidente, porque son miles los clientes que se lanzan a las calles para encontrar los artículos rebajados.

Este incremento de actividad tiene sus consecuencias en la generación de empleo. Un estudio recientemente elaborado por la empresa de gestión de recursos humanos Randstad sostiene que en Valladolid se firmarán casi 300 contratos de trabajos vinculados a esta campaña. Y no solo de dependientes, que es uno de los perfiles más demandados, también afectará a todo el sector logístico en general y al transporte en particular.

El estudio sostiene que el crecimiento de la contratación se sitúa en torno al 10,9 por ciento, con una tendencia a tener cada vez más en cuenta los perfiles profesionales que se desenvuelvan bien en el entorno digital. No en vano, después del Black Friday se celebra el Cyber Monday, otra jornada muy similar que se celebra el siguiente lunes, pero que se centra en las ventas por internet. «A pesar del auge del comercio electrónico, el comercio tradicional continúa manteniéndose como el principal impulsor de la contratación durante este mes de noviembre, que se alargará hasta enero debido a la campaña de Navidad», dice el informe.

Lo cierto es que el comercio tiene esperanzas en que estas dos campañas pongan un granito de arena para salvar un año que no ha cubierto sus expectativas. «El balance es negativo, pero esperamos que se recupere» durante estas fechas, señalan desde la Agrupación Vallisoletana del Comercio (Avadeco). Pese a que pueda tener consecuencias positivas, desde la patronal se miran con cierto recelo estas nuevas costumbres. «El Black Friday se ha ido consolidando durante los últimos años, por los intereses de las grandes multinacionales, aunque para el comercio local multimarca ha supuesto un cambio no deseado», dice el secretario general, Luis del Hoyo. «Importar una acción de este tipo, vinculada al Día de Acción de Gracias, a nuestra realidad,  afecta al margen comercial en plena campaña», añade. De hecho, Del Hoyo explica que hay ciudades que fueron «muy dinámicas» en la promoción de esta campaña y que ahora «han renunciado a ello». Avadeco también critica la «desregulación» que hay sobre estas iniciativas. «El consumidor está confundido, hay cadenas que se pasan 15 días promocionando el Black Friday», añade. Es más, añade que los últimos años esta campaña ha restado ventas en Navidad. «No obstante, el comercio no puede estar al margen y por ello tiene que sumarse a esta iniciativa», señala. El año pasado lo hicieron unos 450 negocios.

Hay otros colectivos que se han mostrado abiertamente contrario a esta iniciativa. Por ejemplo, Greepeace ha puesto en marcha la campaña Haz  Cambio, con la que propone «alternativas creativas al consumismo» y denuncia la huella medioambiental que suponen por la generación de residuos.