Concebido como un homenaje, una manera de despertar conciencias y una forma de luchar contra el olvido, el reto del Colectivo Indignado de Valladolid es el de reunir en la playa de Las Moreras, junto al río Pisuerga, la misma cifra de refugiados ahogados el año pasado cuando huían de sus países por razones de guerra y políticas.