El entrenador del Real Valladolid, Paco Herrera, ha asegurado que el partido del domingo ante el Huesca será "muy complicado" porque, en su opinión, se trata de un equipo que "espera" al rival para contraatacar, así que la clave, a su juicio, será "no dejarlos correr". El entrenador ha admitido que su equipo no tiene extremos que defiendan bien y que eso trata de suplirlo con un 4-1-3-2.